La transformación digital no ha sido un efecto exclusivo de la pandemia, pues la tecnología no ha parado y los avances se han visto desde hace muchos años; sin embargo, ahora existen presiones para dar un paso mayor, especialmente entre las Pequeñas y Medianas Empresas (Pymes), sector que cuenta con ventajas para adaptarse a los nuevos modelo de negocio.
En un contexto de crisis económica y social generada por la pandemia, es claro que este segmento empresarial está demostrando el poder de su resiliencia al sumarse cada vez más a la economía digital a través del comercio electrónico, el uso de apps móviles y una acelerada adopción tecnológica.
De acuerdo con el Estudio sobre la Demografía de los Negocios (EDN) 2020 del INEGI, de los 4.9 millones de establecimientos micro, pequeños y medianos reportados por los Censos Económicos 2019, sobrevivieron entre 2019 y 2020 alrededor de 3.9 millones de empresas de este tipo. En el mismo periodo se estima que cerraron sus puertas definitivamente más de 1 millón de establecimientos, que representan 20.8 por ciento; sin embargo, nacieron 619 mil 443 negocios.
“Las Pymes tienen un problema, que es la falta cierta de educación digital. Esa es una desventaja que tienen. Por otro lado, una ventaja es que no tienen una situación tecnológica tan compleja como podría tener una empresa grande con muchos años de desarrollo de sistemas y una complejidad con la interacción de tecnologías que una Pyme no tiene”, reconoció Peter Kroll, director general de SoftwareONE México.
El ejecutivo reconoció que ante esta necesidad de diferentes sectores de seguir invirtiendo en tecnología -como Inteligencia Artificial (IA), robots, Data Intelligence- la firma espera un crecimiento acelerado para el 2022, pues se está recuperando la economía y muchas empresas comienzan a armar sus presupuestos en septiembre y octubre.
“Estamos esperando un crecimiento entre un 10 y 15 por ciento en América Latina, lo cual es muy bueno si lo comparamos contra cómo crece la economía en general. En la primera parte del año no ha sido tan alto el crecimiento, pero comparado con el año anterior, sí. Justamente ahora estamos esperando un crecimiento acelerado”.
Y aunque aclaró que una transformación tecnológica (como prefiere llamarla) sí requiere de cierto grado de madurez, de educación digital, esto no necesariamente determina la estrategia a seguir, pero sí implicaría mayor apoyo externo e inversión.
“El grado de madurez en tu educación digital no necesariamente determina el camino. A lo mejor si tienes menos grado de madurez necesitas más apoyo y puedes hacer más cosas de una manera interna, a lo mejor te va a costar un poco más de dinero al principio, porque necesitas más apoyo externo que normalmente es más caro que un apoyo interno”.
Sin embargo, subrayó que para cambiar la infraestructura que lleve a la empresa a ser más ágil se requiere de un proyecto que defina la nueva arquitectura tecnológica, y pensar en que se trata del inicio de un viaje de mejora continua para desplegar nuevas funcionalidades, soluciones y ofertas de valor para los clientes.
“Aunque se tenga cierta prisa, no es correcto empezar a tomar todo y meterlo a la nube; si piensan que las cosas van a funcionar de una mejor manera no es así. Se necesita partir de una buena estrategia de negocios, una buena estrategia tecnológica, de una arquitectura que realmente te permita aprovechar de la nueva tecnología”, advirtió.
Otra recomendación que compartió en entrevista para ConsumoTIC, es que se tiene considerar que la Pyme tendrá un cambio no sólo tecnológico, porque impactará a toda la empresa y todos los procesos, así como la manera en cómo se conectan con los clientes y, un punto importante, cómo trabajarán los empleados.
“Todo esto va a seguir así, aunque vamos a regresar a semáforos amarillos, verdes o lo que sea, estos medios de comunicación y estas maneras de trabajar de cara al futuro no van a desaparecer, vamos a tener un modelo híbrido y tienes que prepararte para esto también”.
Como otro aspecto relevante, el experto se refirió al tema de seguridad, el cual necesita toda la atención, porque ahora hay más gente conectada a una nueva tecnología, lo que significa mayor vulnerabilidad a los ataques externos, como ransomware y otros ciberataques, que están incrementándose cada día.
“Antes había hackers que querían demostrar que pueden romper cualquier barrera, cualquier firewall, atacar a cualquier empresa; ahora ya estamos ante una generación de hackers que encriptan todos los datos y si quieres seguir operando tienen que pagar”.
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