Industria tendría fuerte impacto económico.
Limitar la adquisición y arrendamiento de sistemas de cómputo, como lo plantea el plan de austeridad del gobierno federal, es un contrasentido en el objetivo de impulsar la digitalización de las propias dependencias del Estado,además que generará un impacto económico adverso a la industria de las Tecnologías de la Información y Comunicaciones (TIC).
«Ese planteamiento es un contrasentido para impulsar la digitalización del propio gobierno de la República, y ni se diga del efecto que se puede tener dentro de la industria al no tener ningún tipo de adquisición de sistemas de cómputo; habría que también definir hasta dónde se refiere eso», dijo Mario de la Cruz Sarabia, director ejecutivo de relaciones con gobierno para Cisco Lationamérica.
En entrevista con Con$umotic, el directivo subrayó que la digitalización del país sigue siendo uno de los grandes desafíos que enfrenta, tanto el gobierno como la propia industria; sin embargo, son motivo de preocupación algunos de los planteamientos que se hacen en la iniciativa de la Ley de Austeridad que se discute en la Cámara de Diputados.
De la Cruz Sarabia dijo que en muchos de los objetivos y retos que la actual administración se ha marcado para consolidar un gobierno más abierto, transparente y eficiente, la tecnología juega un papel fundamental.
«Por eso nos preocupa esta limitación de adquisición de sistemas de cómputo o de arrendamiento de sistemas de cómputo en el primer año, creemos como uno de los líderes del sector tecnológico a nivel mundial, que podemos aportar mucho a los objetivos que tiene la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador a través de la tecnología».
En torno al impacto que tendría Cisco México, en caso de concretarse la limitante en compras de sistemas de cómputo en el primer año de gobierno, el directivo dijo que si bien no se ha realizado una valoración económica; sin duda esta medida representará un fuerte impacto, no sólo para la empresa, sino también para la industria en su conjunto.
El ejecutivo encargado de las relaciones con gobierno añadió que entre otro de los retos que se identifican en el sector de las telecomunicaciones y las TIC, se encuentra impulsar el despliegue de infraestructura que permita a México seguir avanzando en materia de conectividad y en la reducción de la brecha digital.
«Poner las facilidades a los operadores para el despliegue de infraestructura es clave buscando reducir los costos, dentro de eso, el tema del espectro radioeléctrico es fundamental, es algo que hemos venido platicando con algunos funcionarios de la administración entrante durante el proceso de la transición».
Otro punto fundamental en el sector, añadió, es garantizar la autonomía del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) pues este ente regulador ha sido una pieza clave para la generación de decisiones con un alto nivel técnico y el constante diálogo con la industria.
Con relación al programa México Conectado, que al cierre de la administración pasada habilitó el servicio de internet en más de 100 mil sitios y espacios públicos como escuelas, hospitales, centros de salud, centros comunitarios, ayuntamientos, bibliotecas y parques, entre otros, el directivo dijo que es probable que el nuevo gobierno piense en la vía de la continuidad.
«Tenemos casi 50 mil puntos, de los poco más de 100 mil puntos que existen en México-Conectado, y estamos próximos a tener una reunión con la subsecretaria Salma Jalife para conocer cuáles son los planes, tenemos conocimiento de que hay la intención de darle continuidad a este proyecto, pero no sabemos todavía los detalles o bajo qué esquema».
C$T-GM