También deberán cubrir seguridad social.
Uber y Cabyfi, en cuyas plataformas tecnológicas de transporte están inscritos más de 50 mil operadores en todo el país, podrían empezar a contribuir al fisco de aprobarse una iniciativa de reforma a la Ley del Impuesto sobre la Renta (ISR), que establece como obligación la retención y reporte de las contribuciones tanto de ingresos propios, como el de sus empleados o subordinados.
A la fecha, las dos plataformas tecnológicas de transporte trasladan ese impuesto a los operadores con el argumento de que únicamente realizan una liga para otorgar el servicio de transporte mediante una aplicación que puede utilizarse en teléfonos inteligentes.
Uber y Cabyfi exigen a los operadores inscribirse en el Servicio de Administración Tributaria (SAT) bajo el régimen de personas físicas con actividad empresarial o profesional, a fin de que asuman el pago del ISR que otras empresas están obligadas a enterar, situación que ha generado descontento entre los trabajadores, pues además de reportar ese gravamen, se les aplica una comisión de entre 20 y 25 por ciento del costo de cada viaje, sin que los reconozcan como empleados.
La iniciativa de reforma a la fracción VIII del artículo 94 de la Ley del ISR presentada por el senador Manuel Cárdenas Fonseca, establece que se aplicará ese gravamen como ingresos asimilables a salarios y por los ingresos propios obtenidos, con lo que además de adquirir responsabilidad con el fisco, deberán formalizar sus contratos para el pago de prestaciones y seguridad social establecidos en la Ley Federal del Trabajo.
El legislador apuntó que aunque Uber como muchas otras empresas tienen registrado su domicilio fiscal en los Países Bajos para pagar la mínima cantidad de impuestos a través de franquicias fiscales, “estamos frente a un grave problema de evasión fiscal por parte de las empresas propietarias de esas plataformas tecnológicas, lo cual se debe corregir en lo inmediato».
Es realmente paradójico que en el caso concreto de Uber cuyo valor rebasa 51 mil millones de dólares en el mundo, además de no contribuir al fisco por los ingresos que obtiene, traslade a sus empleados o subalternos esa tributación sin que asuma costos de mantenimiento de la unidad, depreciación del vehículo, pago de seguro y aumento en el precio de los combustibles, todo lo cual es consecuencia de una baja en la calidad del servicio”.
C$T-EVP