Pese a que usuarios de redes sociales y específicamente, de apps de mensajería como WhatsApp son cada vez más conscientes sobre la importancia de la protección de datos personales, esta no se ha entendido de manera profunda, toda vez que la mayoría comparte “pantallazos” de sus conversaciones; lo que se coloca como la principal fuga de información en usuarios mexicanos.
Así lo revela la investigación del catedrático de la UNAM, Luis Ángel Hurtado Razo, para quien el principal riesgo con esta plataforma de mensajería utilizada por 89 millones de mexicanos en 2021, es “la vulneración de la privacidad de la gente”.
Y es que a través de WhatsApp, que es la segunda red sociodigital más usada en México, sólo después de Facebook, se comparten documentos, conversaciones de otras redes como Instagram, YouTube, Twitter y TikTok.
“La mayoría comparten pantallazos de las conversaciones; la principal fuga de información en los mexicanos es por captura de pantalla. Otro dato del estudio 2021 es que 57 por ciento de los entrevistados reportó que no les generaba adicción o dependencia, pero sí a 42.8 por ciento”, detalló el también director general de la consultora Comunicación Política Aplicada.
Al respecto, Rubén Darío Vázquez Romero, profesor de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Aragón opina que quizá uno de los aspectos a reclamar a WhatsApp sería la privacidad de los usuarios, pues no necesariamente tiene la mejor plataforma de protección, sobre todo de aquellas referencias sensibles que podrían quedar expuestas.
El especialista expuso que aunque pareciera que este tipo de plataformas son gratuitas, el alto costo de su uso reside en la información que recopilan, misma que es puesta a la venta para crear pautas, espacios y más perfiles mercadológicos.
A WhatsApp, puntualizó, no le interesan las conversaciones de sus usuarios, sino los hábitos de navegación en internet, la geolocalización, las compras electrónicas y todo el material que pueda recopilarse para crear perfiles mercadológicos que constituyen el “oro negro del siglo XXI”.
En este sentido, reiteró que hay que tener cuidado con el manejo de datos y entender que son el pago por el uso de las redes sociodigitales; “todo lo que hagamos en Facebook o en Instagram, además de la forma en que navegamos en internet, crea un perfil publicitario, del cual los usuarios no tienen control y de podrían recibir anuncios no deseados”.
Alertó sobre descargar aplicaciones gratuitas de origen desconocido, sobre todo aquellas que le permiten al usuario visualizarse como si fuera del sexo opuesto, de edad avanzada o juegos virtuales, ya que conlleva una serie de permisos, de los cuales no necesariamente es consciente para acceder a contactos, ubicación, fotografías, llamadas telefónicas y monitoreo de navegación, entre otros datos.
El estudio realizado en 2021 y 2022, basado en una muestra de mil 253 personas de los 32 estados de la República Mexicana, muestra que 96 por ciento de quienes tienen acceso a internet utilizan WhatsApp y lo hacen de seis a ocho horas al día.
Un dato positivo a destacar es que, a pesar de la creciente propagación de falsedades a través de personas desconocidas por los usuarios, en dos años de pandemia, estos dejaron de creer en buena medida en lo que les comparten en la plataforma de mensajería.
Y es que aumentó casi 100 por ciento el envío de fake news a través de personas desconocidas; en un primer estudio, 10 por ciento eran desconocidas, mientras que en el segundo la cifra subió a 19.5 por ciento.
“El 78.5 por ciento se percató que (la información) era falsa porque dudaron y consultaron otros medios de comunicación; 52.3 por ciento dijo no creer en la que le llegaba, pero 47.6 respondió que sí o al menos llegó a creerlo”, puntualizó Luis Ángel Hurtado Razo.
Al respecto el también director general de la consultora Comunicación Política Aplicada calificó de muy delicado que ante la emergencia sanitaria, casi la mitad de los usuarios de WhatsApp hayan creído en información falsa relacionada con no vacunarse, medicamentos y remedios o supuesta información del gobierno.
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