Planteamiento mal orientado, dice especialista.
Los próximos 24 y 25 de noviembre, los ciudadanos podrán opinar sobre 10 proyectos de infraestructura y programas sociales del próximo gobierno, entre los que destaca el cuestionamiento a la población sobre si le gustaría contar con cobertura gratuita de Internet en carreteras, plazas públicas, centros de salud y escuelas a nivel nacional.
En opinión de Andrés Manuel López Obrador, este ejercicio es de vital importancia porque «para no equivocarnos lo mejor es preguntar», por lo que para transitar hacia la democracia participativa, durante la próxima administración se preguntará a la ciudadanía su opinión sobre temas de interés social.
«Suele pensarse que la gente es irresponsable, desordenada y anárquica, que no actúa con responsabilidad, (el objetivo) es que no haya candados u obstáculos para que el ciudadano participe. Eso se impulsará con más fuerza a partir de la modificación del artículo 35 constitucional, pues actualmente la posibilidad, el ejercicio de una consulta está muy limitada, se exigen muchos requisitos, además que impide que haya una reforma si se afecta la Hacienda Pública».
Esta iniciativa trascenderá más allá del próximo sondeo que se realizará sobre estos 10 temas, pues en dos años y medio el mandato del presidente se someterá a la posibilidad de revocarlo, pues también estará sujeto a una consulta pública, aseguró el presidente electo Andrés Manuel López Obrador, al ser entrevistado en Aristegui Noticias.
En el contexto de lo que será la Segunda Consulta Nacional Ciudadana, el equipo del presidente electo Andrés Manuel López Obrador pide a los participantes contestar «Sí» o «No» a la pregunta específica de «Proveer cobertura gratuita de Internet en carreteras, plazas públicas, centros de salud y escuelas en todo el país».
Al respecto, Ernesto Piedras, director general de la firma de consultoría The CIU comentó que los países más desarrollados, que son los que tienen mayor conectividad, no realizan este tipo de sondeos, «lo ejecutan» y son los que invierten más porque conocen de sus beneficios, «me parece que la pregunta está mal planteada», pues la pregunta no es si se quiere o no, sino cómo hacer efectivo algo que ya está plasmado como un derecho constitucional.
Por ello este tema ha sido incorporado a la Agenda Digital Nacional (ADN), propuesta por los jugadores más relevantes de la industria TIC y que plantea la asociación de los proyectos públicos con el capital privado para alcanzar los objetivos de la conectividad en el país, pues en todo caso este servicio ahora es una responsabilidad del Estado.
Para el especialista, la idea de que la ciudadanía opine si quiere tener internet en los espacios públicos, es un tanto irrelevante, pues la conectividad al ser un derecho constitucional es como la educación y la salud; se quiere para gozarlo en lo individual, no para socializarlo, es muy parecido «al servicio del agua y la electricidad, que se busca tener en casa no en lugares públicos».
Lo que espera la sociedad del gobierno, dijo, es que se diga cómo y qué tan rápido se logrará garantizar el goce de este derecho, pues en las condiciones actuales, cada día que pasa sin conectividad generalizada, al menos 50 por ciento de los mexicanos viven en condiciones de «marginación digital» que le limita su actuar educativo, de salud, de capacitación, social y de relación con el gobierno.
C$T-EVP