Prioritario cuidar la competencia frente a fenómenos tecnológicos
Los nuevos servicios que surgen en el actual entorno convergente como Netflix, Spotify, Google y Uber, entre otros, deben ser regulados bajo la óptica del interés publico, sin que las autoridades se dejen «deslumbrar» por los beneficios inmediatos de la tecnología, sostuvo Adolfo Cuevas, Comisionado integrante del Pleno del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT).
“Hay temas que se deben revisar con una visión moderna y con una visión a la baja, pero es un auto engaño pensar que la maravilla tecnología se va a regular por sí misma. Regular en temas competencia es garantizar la viabilidad de todas las industrias, viejas y nuevas, y un servicio al verdadero interés público que es el del usuario y el consumidor “.
El comisionado aseguró que una de las máximas tareas con las que un órgano regulador como el IFT debe trabajar es velar porque exista una real competencia y evitar que en el corto plazo existan agentes económicos que puedan trasladar su poder a nuevos mercados de una manera no controlada.
“El deslumbramiento tecnológico lleva a que no haya una reacción inmediata, el discurso que tienen empresas como Google siempre es de miren qué bueno es este servicio y como cada vez más gente se suma no se regula, pero detrás de esos llamados hay un cálculo de negocio”.
Cuevas dijo que un ejemplo claro de esta situación es Uber, pues si bien ofrece un servicio de transporte como cualquier otro, es considerado como una maravilla que merece estar exenta de regulación; sin embargo, sólo los mexicanos que tienen un smartphone y una tarjeta bancaria pueden acceder al servicio.
“Una de las enseñanzas que deja la oleada de los OTT es que la regulación debe ser revisada a la baja pero no hacia la eliminación total porque estamos creando dos mundos en donde hay quienes prestan servicios con mucha regulación como la radio y la televisión, y otros que no tienen regla alguna como los Over-The-Top”.
Ante integrantes de la Barra Mexicana de Abogados, el Comisionado dijo que en la actual reconfiguración de los mercados, es fundamental poner atención a la forma en la que se unen las perspectivas de inversión e ingresos en los nuevos modelos de negocio.
“Lo que pasó con Uno tv es que la empresa solo tanteó el agua, y no nos debemos dejar deslumbrar por la maravilla implícita de la tecnología, al grado que digamos es tan bueno que mejor no lo regulemos, porque perdemos de vista lo que por interés público debemos defender”.
El comisionado enfatizó que la reforma en telecomunicaciones puso las piezas adecuadas para que una empresa de la talla de AT&T quisiera invertir en el mercado mexicano, lo cual trajo consecuencias positivas para el mercado y a los usuarios imponiendo no sólo nuevos estándares tecnológicos y de calidad, sino empujando a sus competidores a mejorar los precios.
“Es importante cuidar la competencia y que fenómenos de deslumbramiento tecnológico no la afecten, porque se suele pensar sólo en lo bonito, así pasó con la televisión cuando nació en la década de los 40, era tan maravillosa que nadie la quería regular pero después de un tiempo se tuvo que hacer”.
Cuestionado luego de su reunión con los integrantes de la Barra Mexicana de Abogados (BMA), el comisionado dijo que al margen de si las autoridades de competencia en EU aprueban o no la fusión AT&T
Tima Warner debe analizarse con detenimiento, por el momento es prematuro «antes habrá que analizar los activos que se involucren en esta operación», acotó.
C$T-EVP