Recomiendan reducir uso de tecnología en habitaciones.
En México, 79 por ciento de los niños y adolescentes de entre 10 y 19 años de edad, revisan su celular por la mañana, aun antes de levantarse de la cama; siendo este dispositivo la primera pantalla con la que entran en contacto al iniciar el día.
Sin embargo, mostró el estudio Quiz Phone Life Balance realizado por Motorola, el apego al celular no es un fenómeno exclusivo en los jóvenes mexicanos, pues en Estados Unidos, ocho de cada 10 adolescentes se conectan a un dispositivo menos de cinco minutos después de despertarse, mandan un promedio de 100 textos por día, 80 por ciento duerme con sus dispositivos y 45 por ciento no se desconecta nunca.
«Las cifras pueden impactar, pero no sorprenden. Mirar el teléfono celular es lo primero que hacen los adolescentes al despertarse y, posiblemente lo último que realizan antes de acostarse. Las habitaciones de los chicos se han convertido en verdaderos universos tecnológicos, la mayoría duerme en una habitación poblada de pantallas», señaló Roxana Morduchowicz, doctora en comunicación, consultora de Unesco y autora del libro Ruidos en la web.
A nivel mundial, abundó la especialista, las habitaciones de los adolescentes cuentan con televisión, celular, computadora y/o videojuegos; en este contexto parece natural que lo primero que hagan antes de despertar bien, sea revisar el smartphone.
“Los usos hoy son más individuales y están muy lejos de la tradicional imagen de la familia del siglo XX reunida en el comedor frente al único televisor de la casa para compartir el mismo programa. En el siglo XXI las pantallas se multiplicaron, están en cada habitación y promueven una práctica más personal y más prolongada: tener tecnología en el cuarto significa pasar más tiempo con las pantallas”.
Por este motivo, los especialistas alrededor del mundo sugieren que cuando los chicos están en edad de cursar la primaria se evite equipar la habitación con tecnología y en ese sentido, es mejor que las pantallas se ubiquen en espacios compartidos de la casa como el comedor, un escritorio o la cocina.
Las investigaciones reflejan que, de esta manera, se reducen las horas que los chicos pasan con las tecnologías y, sobre todo, se evita que las usen en soledad, ya que sus cuartos suelen ser territorios a los que muchos adultos no entran.
Si los padres quieren evitar que los adolescentes miren el celular antes de levantarse de la cama (porque duermen con el móvil en su cuarto), hay una alternativa que es de fácil implementación: por la noche dejar cargando los celulares en el comedor. Así se evita que los chicos estén conectados a la pantalla las 24 horas.
«En estas fechas dedicadas a reconectar con los que más queremos, recuerda seguir estas recomendaciones de los especialistas para que mediante buenos hábitos entre familia alcancemos un mejor Phone Life Balance y así utilicemos la tecnología para reconectar con los nuestros».
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