Ante la evolución de los patrones de uso y consumo de servicios y Tecnologías de la Información y la Comunicación (TICs) en México, es necesario un rediseño del instrumento de medición de habilidades que permita observar el nivel que se tiene en materia digital.
“Una cosa es tener acceso a Internet o ser usuario de algún tipo de equipo de cómputo, y otra muy diferente, contar con las habilidades necesarias para utilizar adecuadamente y con seguridad esas tecnologías y servicios”, señala el reporte “Habilidades digitales de la población mexicana”.
El documento, elaborado por Datapol, refiere que a partir de 2016, se incorporó en la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares (ENDUTIH) elaborada por el INEGI, una sección que incluye una serie de preguntas estandarizadas internacionalmente para medir las habilidades computacionales de la población mexicana, así como un sistema de información para dar seguimiento y difusión a los avances.
Con estas adiciones, se puede medir la proporción de la población que posee habilidades computacionales como: enviar y recibir correo electrónico, descargar contenidos de internet, copiar archivos entre directorios, crear archivos de texto, crear hojas de cálculo, crear presentaciones, instalar dispositivos periféricos y crear o usar bases de datos.
Si bien al comparar los datos disponibles desde 2016 a 2020, en cada una de las habilidades, se puede observar un decrecimiento en el porcentaje de la población con conocimientos en TIC, ello no significa que haya menos personas con competencias en la materia, sino que conforme ha disminuido el uso de computadoras, se ha incrementado el uso de teléfonos inteligentes.
“El problema reside en el diseño (de ese apartado) de la ENDUTIH. Las preguntas relacionadas con las habilidades en TIC de la población mexicana tienen una dependencia por diseño, de la sección personas usuarias de computadoras; esta proporción ha ido en decremento desde que se comenzó a medir este indicador, por lo tanto, al disminuir la proporción de población usuaria de computadoras, en consecuencia, también lo ha hecho la población con estas habilidades computacionales”.
Ejemplo de ello son los resultados de la pregunta “Con la computadora, laptop o tablet, ¿usted sabe enviar y recibir correo electrónico?”. En el año 2017, ese porcentaje fue de 34 por ciento y para el 2020, ese nivel se redujo a 32 por ciento.
Sin embargo, en la pregunta “En los últimos tres meses, ¿ha utilizado el Internet para enviar correos electrónicos?”, en el año 2017, el porcentaje fue de 34 por ciento, sin embargo, para 2020, ese porcentaje subió a 41 por ciento.
“Si consideramos el porcentaje correspondiente a esta última pregunta, el porcentaje de personas con la habilidad para enviar y recibir correos electrónicos en nuestro país, realmente se incrementó”.
Otro elemento que incide en los resultados de este indicador, señala el estudio, es el periodo de referencia utilizado, pues las preguntas relacionadas con dichas habilidades se encuentran condicionadas al uso de computadora o Internet durante los tres últimos meses, es decir, por diseño, se excluye a la población que, teniendo esas habilidades, no hubiera utilizado computadora o Internet en el periodo señalado, sin embargo, eso no quiere decir que no tengan dichas competencias.
“Como se puede observar, las habilidades digitales de una persona no dependen del dispositivo (computadora de escritorio, portátil, tableta o teléfono inteligente) o del servicio utilizado (Internet), tampoco de si los usó en un periodo específico”.
En este contexto, Datapol recomienda un rediseño del instrumento de medición, específicamente en el apartado de Habilidades computacionales, que dé paso a una sección de Habilidades Digitales que considere indicadores adicionales que permitan medir de una manera más adecuada las habilidades en TIC de la población mexicana.
Esto permitirá incidir directamente en la obtención de las competencias necesarias, en particular técnicas y profesionales, para acceder al empleo, el trabajo decente y el emprendimiento, como lo establece la meta 4.4 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
La Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), que preside el Comité Técnico Especializado de Estadísticas de los Sectores Telecomunicaciones y Radiodifusión (CTEESTR), integrado también por el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) y el INEGI, es quien debe coordinar el rediseño de la ENDUTIH, así como para actualizar los indicadores relacionados con los ODS, en coordinación con el Consejo Nacional de la Agenda 2030 de la Secretaría de Economía, quien preside el CTEODS.
La ENDUTIH ha demostrado ser un instrumento valioso, único y fundamental para conocer la evolución de los patrones de uso y consumo de servicios y tecnologías de la información y las comunicaciones en México, por lo tanto, debe mantenerse, reforzarse y asegurarle los recursos necesarios por parte de las autoridades involucradas.
C$T-GM