Estas carreras reportan elevado déficit anual.
Para reducir la brecha de género en las diversas carreras de ingeniería donde sólo 20 por ciento de la matrícula está conformada por mujeres, la Comisión de Ciencia y Tecnología de la Cámara de Diputados exhortó a la Secretaría de Educación Pública (SEP) y al Conacyt a establecer acciones para fomentar su inclusión en las instituciones de educación superior así como en la Red Nacional de Grupos y Centros de Investigación.
De acuerdo con la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES), entre las 10 carreras profesionales con mayor demanda y mejor pagadas están las ingenierías en computación, industrial, naval, automotriz, aeronáutica y mecánica, y en los próximos cinco años se duplicarán las ofertas de trabajo de 50 mil a 100 mil, pero con estudios especializados.
Frente a este reto y considerando el déficit anual de 20 mil egresados en las ingenierías, la diputada Guadalupe González Suástegui, habló de la necesidad de impulsar acciones para que al menos 50 por ciento de las nuevas vacantes las ocupen mujeres, fomentando su inclusión en el área de las ciencias a través de programas de orientación vocacional, pues la gran mayoría dirige sus estudios a biología y ciencias de la salud.
La también presidenta del Comité del Centro de Estudios para el Adelanto de las Mujeres y la Equidad de Género (CEAMEG) enfatizó que es necesario que en las políticas educativas se subsane el vacío institucional de fortalecer la comunidad científica de mujeres que han demostrado tener las capacidades en innovación y desarrollo tecnológico, pero que no se han hecho los esfuerzos necesarios para impulsar su vocación.
“En el ámbito de la ciencia son muchas las aportaciones de mujeres profesionistas que no sólo deben ser celebrados, sino buscar nuevos caminos para que esos logros no sean la excepción sino la norma”.
González Suástegui destacó que en esa labor, el Conacyt debe asumir la misión de elaborar políticas de mayor inclusión de las mujeres en las ciencias y tecnología a través de su red de investigadores y convenios con empresas para el desarrollo de capacidades y habilidades.
Por su parte, la SEP debe fortalecer programas de orientación vocacional entre las mujeres para que seleccionen carreras profesionales alternas que conforme a los avances tecnológicos registran mayor demanda como son las ingenierías en sus diferentes ámbitos.
Actualmente, según la ANUIES, se tiene un registro anual de 30 mil egresados en ingenierías, de los cuales sólo 6 mil son mujeres, lo que indica que no se ha logrado romper paradigmas que amplíen la participación femenina en todas las ramas de la ciencia y la innovación.
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