Un 23% tiene estudios de maestría o doctorado.
En México, el 40 por ciento de freelancers son mujeres y la mayoría de ellas se encuentra entre los 21 y 30 años de edad, tienen formación universitaria y se desempeñan principalmente en áreas creativas, de redacción y marketing, de acuerdo con el Reporte de Trabajo Independiente y Emprendimiento de Workana.
“Las generaciones de recién egresadas de las universidades buscan ciertas características laborales que no empatan con el esquema de los empleos tradicionales. Horarios flexibles, poder elegir su lugar de trabajo y tener la posibilidad de viajar constantemente, son algunas de las características que buscan las mujeres y que las anima a desempeñarse como profesionales independientes”, explica Guillermo Bracciaforte, cofundador de Workana.
La profesionista independiente mexicana cuenta con una formación académica sólida e invierte constantemente en su capacitación profesional; de hecho cinco de cada 10 mujeres freelancers mexicanas tienen formación universitaria en áreas como la ingeniería, programación, mercadotecnia, contaduría y administración.
Un 23 por ciento del total de freelancers mujeres tienen una maestría o doctorado. Además, el 38 por ciento de ellas dedicó durante 2018 más de 100 horas a continuar su capacitación profesional, y 90 por ciento de las independientes habla otro idioma, predominante el inglés.
El estudio también mostró que cuatro de cada 10 (37 por ciento) de las mujeres frelancers generan entre 10 mil y 30 mil pesos por mes, y atienden principalmente proyectos que tienen que ver con redacción y traducción (22 por ciento); marketing y ventas (19 por ciento); diseño y multimedia (17 por ciento); soporte administrativo (15 por ciento); ingeniería y arquitectura (13 por ciento); programación y tecnología (8.0 por ciento); finanzas y negocios (1.0 por ciento).
Aproximadamente, el 70 por ciento de las mujeres dedicadas a una actividad independiente se dedicaron a proyectos simples de corta duración, mientras que el 13 por ciento lo hizo en proyectos más complejos y de mayor plazo.
Vicky Mandujano, redactora freelancer registrada en Workana, resalta la ventaja de poder organizar tiempos de trabajo, y pasar más tiempo con su familia así como el crecimiento de los proyectos que ha cerrado, le han servido para mejorar sus habilidades profesionales.
“Después de conseguir mi primer proyecto, la evolución en el trabajo fue bastante rápida, y pasé de redactar temas simples a contenidos más especializados en un par de meses, además de conseguir que un cliente volviera a contratarme para más artículos”.
Por su parte, Diana Juárez, profesionista independiente especializada en diseño y programación, comenta que la flexibilidad de horarios le es útil para continuar con su preparación profesional pues tener horarios bien distribuidos brinda tiempo para tomar cursos y diplomados que le permiten aumentar las oportunidades de desarrollo profesional y personal.
«Tanto Diana como Vicky recomiendan no desanimarse si algunas propuestas no son aceptadas: hay que ser pacientes y aprender a negociar, vender tus capacidades a través del profesionalismo, con tareas entregadas en tiempo y con la mejor calidad y profesionalismo. Hay que aprender sobre las nuevas tendencias, capacitarse constantemente, organizar el tiempo invertido en cada proyecto y tener claro que el objetivo siempre es mejorar como freelancer».
Las empresas más grandes alrededor del mundo integran trabajadores independientes dentro de sus equipos de trabajo; en América Latina la contratación de servicios ha crecido alrededor del 180 por ciento al año y las mujeres freelancer representan casos de éxito destacados, sobre todo en las áreas tecnológicas, desarrollo de sistemas, diseño, marketing y redacción especializada, en los que su formación educativa y profesional las acerca a importantes proyectos.
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