La prueba de lanzamiento fue exitosa
La compañía diseñadora, productora y lanzadora de aeronaves espaciales continúa la celebración del lanzamiento del autoproclamado cohete más poderoso del mundo, que en vez de llevar la rutinaria carga de simulación compuesta por bloques de acero y concreto, lleva consigo un automóvil que reproduce el inolvidable tema de David Bowie: Space Oddity.
Y aunque el cantautor ya no se encuentre entre nosotros para presenciarlo, el inventor, empresario y cofundador de empresas como PayPal, Tesla Motors y la misma SpaceX, Elon Musk, decidió darle un giro a la misión al colocar su propio Tesla Roadster a bordo de la nave a modo del simulador de masa con mayor valor emocional posible hasta ahora.
El lanzamiento del Falcon Heavy fue realizado con éxito tras el levantamiento sin contratiempos de los cuatro cuerpos (de tres núcleos) que componen la nave, que con un total de 27 motores Merlin, es capaz de llevar a la órbita alrededor de 64 toneladas.
De acuerdo con la empresa, únicamente el cohete lunar, Saturno V que tuvo su último viaje en 1973, fue capaz de entregar una carga mayor al espacio, aunque con un costo mucho menor para el recientemente puesto en órbita.
En conjunto todos los núcleos generaron una fuerza de más de 22 millones de Newtons, lo equivalente a 18 aeronaves 747, desprendiéndose para lograr su aterrizaje en la Estación de la Fuerza Aérea Cape Carnaveral, en Florida para el caso de los dos propulsores laterales mientras que el núcleo central se estacionará en una estación en el Océano Atlántico.
SpaceX hizo incapié en que ésta se trata de una misión de prueba, por lo que aunque hasta ahora todo ha salido bien en la órbita elíptica Tierra-Marte, dijo que es importante recordar que no todas las metas podrían ser cumplidas, ya que lo principal es obtener información durante el viaje.
C$T-EVP