Tiene ventajas demográficas y financieras, destaca un estudio.
México tiene capacidad para alcanzar un liderazgo en innovación en América Latina; sin embargo, es imprescindible que desde el gobierno se impulsen esfuerzos para elevar la inversión en Investigación y Desarrollo (I+D), pues en países desarrollados se ha visto el amplio beneficio que se tiene cuando este indicador alcanza el 2.5 por ciento como proporción del Producto Interno Bruto (PIB), lo cual deberá complementar con una profunda revisión del sistema educativo nacional.
De acuerdo con el reciente estudio “El Futuro de México-un Hub Global de Innovación”, México tiene capacidad de desarrollar mejores esquemas de innovación en industrias emergentes, como el desarrollo de vehículos eléctricos; despliegue de telecomunicaciones 4G/5G; viviendas asequibles, inteligentes y verdes, así como en áreas relacionadas con el turismo e incluso dispositivos médicos.
Al presentar el estudio Richard Sear, Socio y vicepresidente Sénior de Frost & Sullivan, detalló que a partir del 2010 se triplicó la cantidad de startups de tecnología mexicanas y en los últimos seis años el crecimiento de nuevas entidades de este tipo dirigidas por personas de entre 18 y 64 años estuvo por encima incluso de países como Estados Unidos, Corea, Reino Unido y Singapur, naciones con un elevado nivel de inversión en I+D.
“Gracias a una mayor inversión en investigación y desarrollo (I+D), educación, y mediante el impulso a una sociedad cada vez más digitalizada, la economía mexicana tiene el potencial de generar más de 245 mil millones de dólares por el crecimiento del Producto Bruto Interno (PBI) acumulado hasta 2025.

De igual forma resaltó el ecosistema de tecnologías financieras (fintech) que ha generado México (más de 300 instituciones en operación), el cual ya es el más grande de América Latina, y con el que es capaz de construir múltiples hubs de startups en diversas ciudades como Guadalajara, Monterrey, Tijuana y Ciudad de México, agregó Sear.
Otra ventaja del mercado mexicano, indicó, está en el aspecto demográfico, un ingrediente importante a considerar pues la generación “Z” será hacia el 2025 la población más numerosa; se trata de personas diferentes a los Millenials, que sin importar el nivel de sus ingresos crecerán como nativos digitales.
Sin embargo, explicó que el primer idioma de esta población es el digital por lo tanto para comunicarse con ese grupo será necesario alejarse de los esquemas tradicionales. Para captar su atención, solo se cuenta con ocho segundos, debido a la forma en que han consumido algunas de las plataformas habituales con las cuales suelen comunicarse como WhatsApp, Snapcht, o Facebook, algo que debe entender muy bien el gobierno.
En opinión del especialista, aunque México ha logrado cerrar la brecha de la educación y mejorado el número de estudiantes en escuelas de nivel secundaria, media superior y estudios universitarios, o incluso alcanzar la media de América Latina en forma alentadora, será necesario acercar mejores programas de innovación, a través educación en línea, programas abiertos o incluso planes individualizados.
Explicó cómo países como Kenia, Sudáfrica y la India han logrado con buenos resultados establecer programas de educación individualizada, es decir, atender población marginada enseñándoles programación, algo que ni siquiera en Estados Unidos se ha establecido, pero que en estos mercados, observando necesidades individuales y simplificando canales de acceso, se pudo concretar.
Expuso a Brasil como un ejemplo al ser un país donde las empresas tienen acceso a Banda Ancha en un nivel de 97.5 por ciento, lo cual ha permitido crear muchas entidades de innovación, pues al aumentar los accesos a esa tecnología, logran elevar la capacidad de innovación hasta en 80 por ciento.
Sin embargo, destacó que a diferencia de Brasil, México cuenta con una clase media fuerte y creciente, la cual para el año 2030 estará entre las 10 primeras en el ranking de consumo de la clase media a nivel global, su presencia en la actividad económica desde ahora ya impulsa la innovación en la venta minorista.
También habló de la conveniencia de elevar el acceso de las mujeres a la tecnología, pues existe estadística que señala que 65 por ciento de las ideas innovadoras inician a partir de una mujer, lo cual no se le ha dado el reconocimiento que merece, pero entre el género femenino existe una capacidad para realizar multitasking, para combinar la tecnología con la innovación, así como sumar un ingrediente vital, el de humanizar su uso.
Destacó que otras tendencias que impulsan el crecimiento de México como hub de innovación incluye el incremento de la actividad de capitales de riesgo en México, que entre 2010 y 2018, se aprobaron cerca de mil 900 contratos de capitales de riesgo, por una inversión total de 22 mil millones de dólares.
Se anticipa que la población en edad laboral alcance el 68 por ciento en 2033, lo cual mejorará la prosperidad económica de América Latina, impulsará el desarrollo de infraestructura y avances en la innovación y la adopción tecnológica.
Otro factor es el continuo desarrollo en infraestructura, visto desde 2014 a 2018, periodo en el cual las inversiones se incrementaron 8.0 por ciento del PBI con el fin de construir infraestructura de ferrocarriles, carreteras y aviación.
En los últimos años se fortaleció el desempeño de México en el campo de la innovación debido a reformas constantes y políticas gubernamentales, lo que alentó el surgimiento de esquemas de inversión privados, con incentivos para la empresas multinacionales y los jugadores locales, que han visto en México como un hub viable para tecnologías emergentes como la Inteligencia Artificial (IA), el Internet Industrial de las Cosas (IIoT) y la ciberseguridad.
C$T-EVP