En la actualidad ninguna empresa puede prescindir de los servicios de la nube, pues sin esta tecnología no podría cumplir las necesidades que generan el comercio electrónico, redes sociales, manejo de las aplicaciones móviles o los anuncios digitales, y difícilmente podría alcanzar un nivel competitivo, por lo que su adopción alcanzó en la actualidad su mayor auge.
“La nube, que antes era una idea relativamente innovadora, se ha convertido en la corriente principal. El 100 por ciento de las empresas afirman utilizar al menos una nube, ya sea pública, privada o híbrida”, destaca el reporte “El Futuro de la Migración a la Nube”, elaborado por Digibee.
Esta tecnología ha respondido a nuevas necesidades, ante la exigencia de una transformación digital que requiere del retiro de soluciones heredadas y costosas de mantener, así como la creación de un equipo de Tecnologías de la Información (TI) calificado, minimizar el impacto ambiental o lograr la lealtad de los consumidores.
“En los dos últimos años se han acelerado rápidamente los cambios en la forma en que las empresas utilizan la tecnología, y han surgido dos prioridades clave: Garantizar que la empresa pueda pivotar rápidamente en tiempos de crisis y abordar las soluciones temporales implementados para mantener las operaciones durante la pandemia”.
En el análisis sobre la evolución del uso de la nube, las cifras de los últimos cinco años son contrastantes. En cuanto a su adopción, mientras que en 2017 sólo 33 por ciento de las compañías (28 por ciento de las grandes) habían invertido considerablemente en su uso y buscaban formas de optimizarla, otro 25 por ciento apenas la estaba explorando y 20 por ciento aún no la había utilizado.
Para este año, el 100 por ciento ya la utiliza, 96 por ciento recurre a la nube pública, mientras que 84 por ciento utiliza la nube privada y 80 por ciento acude tanto a la pública como a la privada, subraya el más reciente e-Book de la plataforma de integración empresarial.
Sobre los objetivos del uso de cloud, hace cinco años el 70 por ciento de las empresas habían definido lo que querían conseguir con esta tecnología y 53 por ciento tenían un cronograma de implementación.
Para este 2022, el 59 por ciento de las empresas quiere optimizar su uso; 57 por ciento quiere trasladar más de sus procesos a la nube y el 42 por ciento está adoptando los modelos de Software as a Service (SaaS).
Respecto a los bloqueos y preocupaciones, hace un lustro el 25 por ciento de las empresas afirmaban que carecían de recursos o experiencia para aplicar una estrategia en la nube, pero también les preocupaba la seguridad de sus datos y la gestión del gasto, con 25 por ciento, respectivamente.
Las compañías de hoy tienen niveles más altos de madurez y la preocupación se relaciona más a asuntos más complejos, cómo entender las dependencias de las aplicaciones, 53 por ciento; evaluar la viabilidad técnica de los proyectos, con 48 por ciento, y la estimación de los costos de la nube frente a los costos en las instalaciones, 41 por ciento.
Si bien entonces la viabilidad real de la nube sigue siendo una medida clave del éxito, a través de acceso más rápido a la infraestructura, 68 por ciento; escalabilidad, 61 por ciento y disponibilidad 56 por ciento, las métricas de éxito de la nube están ahora más vinculadas a los resultados empresariales.
Las empresas destacaron como un indicador de éxito, el ahorro de costos, 74 por ciento; la velocidad de entrega de nuevos productos o servicios, 68 por ciento y el aumento de la tasa de innovación, 48 por ciento.
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