Acceso a la justicia y financiamiento para continuar un proceso judicial es la propuesta de Qanlex, una startup legaltech que financia los costos para llevar a cabo litigios y utiliza tecnología para la toma de decisiones, una modalidad que está tomando fuerza a partir de la pandemia.
“Lo que se busca es habilitar el acceso a la justicia a demandantes que no siempre cuentan con el capital para llevar a cabo un reclamo meritorio. Además, en una región con una falta de acceso a crédito tan prevalente como Latinoamérica, a través de la financiación de litigios se ayuda a empresas y familias a financiarse con un activo que ni siquiera suponían que existía”, afirmó Fernando Folgueiro, Co-Founder & Managing Partner de Qanlex.
Para Qanlex, que lleva evaluadas más de nueve millones de demandas, evitar que el capital sea una barrera para el acceso a la justicia es uno de los objetivos que busca el equipo interdisciplinario integrado por abogados e ingenieros, desde una visión integral del derecho, las finanzas y la tecnología.
La financiación de litigios, o litigation finance, es un fenómeno relativamente nuevo y de muy rápido crecimiento a nivel internacional en el que se enfoca esta startup, cuya misión es proveer capital para llevar a cabo demandas meritorias en todos los países con derecho continental, con un foco especial en Latinoamérica.
Mediante un algoritmo se rastrean, filtran y seleccionan los casos entre millones, lo que permite llegar a regiones inexploradas, escalando la solución a nuevos países, así como en aquellos actores con menor capacidad financiera. La tecnología le ha servido para poder encontrar las demandas con mayores probabilidades de éxito.
“Desarrollamos modelos de data science para eficientizar y volver más confiable el assessment de los casos. Además, esto nos permitirá tomar decisiones según nuestro propio portfolio de litigios, buscando llegar a un equilibrio en el mismo, y brindar así mayor seguridad a nuestros inversores”.
Yago Zavalía Gahan, Co-Founder & Managing Partner de la empresa, explicó que un abogado podría estar condicionado por su experiencia personal de haber llevado a cabo una cantidad limitada de litigios, pero a través de modelos de data science se pueden establecer correlaciones tomando todos los datos disponibles, “pudiendo predecir sin sesgos la potencialidad de éxito de una demanda”.
La incorporación de las tecnologías jurídicas, destacó la empresa, ha traído beneficios como un mayor control de los costos de los servicios externos, optimización de los flujos de trabajo y procesos al igual que la seguridad de los datos internos.
Si la sentencia resulta favorable, el financiante recibe un porcentaje de lo ganado; sin embargo, si el demandante no recibe un fallo positivo, no se exige devolución de lo financiado.
El demandante mantiene su liquidez sin necesidad de estar desviando fondos para pagar los costos de un litigio que no tiene la certeza sobre el resultado ni el tiempo del cobro, y en procesos ya avanzados se puede adelantar parte del monto estimado de la sentencia y así tener acceso a efectivo sin necesidad de esperar el resultado del juicio.
C$T-GM