En 2025 las industrias de la construcción, ingeniería y arquitectura, se verán profundamente influida por tecnologías como la nube, Realidad Virtual y Realidad Aumentada, el Internet de las Cosas (IoT), impresión 3D y la analítica de datos, entre otras, las cuales prometen evolucionar a estos sectores, aumentando su productividad y sustentabilidad.
A través de la metodología conocida como Modelado de Información para la Construcción (BIM, por sus siglas en inglés), que conjunta las tecnologías emergentes con todas las fases de la industria de la construcción, desde el diseño hasta la entrega de las obras, a través de plataformas especializadas, se esperan mucho mejores resultados, una vez que éstas han entrado en una etapa de consolidación, adelantó Ricardo Carramiñana Alonso, director general de la Escuela Abierta de Desarrollo en Ingeniería y Construcción (EADIC).
Se prevé que este año, se acelere la migración de estas plataformas a la nube, lo cual facilita la colaboración entre grupos ubicados en distintas partes, con escalabilidad y flexibilidad para adaptarse a cualquier proyecto, en tanto que la aplicación de Realidad Virtual y Aumentada a las plataformas, “promete transformar de fondo la manera en que se diseñan, construyen y experimentan los edificios”.
A través de los modelos BIM en 2025 con realidad virtual, se podrán visualizar entornos inmersivos permitiendo a clientes y profesionales “recorrer” el proyecto antes de su construcción y detectar posibles problemas de diseño, mientras la realidad aumentada priorizará información digital sobre el mundo real, facilitando la construcción y el mantenimiento de las estructuras.
Al analizar cómo se beneficiarán las plataformas BIM con las tecnologías emergentes, el directivo de EADIC señaló que habrá adelantos muy importantes en varias de ellas, con beneficios importantes para el sector de la construcción, como el caso del IoT, que permite crear edificios inteligentes donde se puede monitorear y controlar a distancia y de inmediato, el funcionamiento de instalaciones como iluminación, climatización y aspectos de seguridad.
Para este año, comenzará una nueva era de recopilación, almacenamiento y organización de los datos para fortalecer los modelos BIM, mejorando el mantenimiento de los inmuebles; y la impresión 3D, que ya es una herramienta clave para la construcción de componentes y estructuras complejas, ganará también en precisión y eficiencia, al contar con bases de datos más completas en los modelos BIM.
“El análisis de datos extraídos de los modelos BIM permite a los profesionales tomar decisiones más informadas en todas las etapas del proyecto. La tendencia en este 2025 es que se podrán identificar patrones, optimizar el uso de recursos, predecir costos y mejorar la eficiencia general del proyecto”, adelantó el especialista.
Por lo que toca a la sostenibilidad, los modelos BIM más robustos y con mayor cantidad de datos, permitirán evaluar con más precisión el impacto ambiental de los diseños, optimizar el consumo energético y seleccionar los materiales más amigables con el medio ambiente, para cumplir con las crecientes exigencias legales y de los clientes.
En cuanto a la gestión de activos, las plataformas BIM se podrán utilizar para planificar el mantenimiento, gestionar las reparaciones y optimizar el uso de los recursos.
Por supuesto, la Inteligencia Artificial será también una herramienta esencial, que por ahora se está desarrollando para fortalecer los modelos BIM y con ello mejorar la eficiencia, precisión y automatización en los proyectos de construcción.
“Varias organizaciones están trabajando en superar los desafíos técnicos que supone la aplicación de IA en estos modelos y así liberar tiempo que los especialistas pueden emplear en resolver tareas críticas”.
Se espera que en 2025 haya modelos BIM más robustos que ayuden a elevar la competitividad, crear nuevos roles y profundizar la especialización; aumentar la eficiencia y productividad y mejorar la creatividad e innovación.
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