Más de 200 millones de objetos conectados en México.
A nivel mundial, la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM) es una de las zonas con mayor congestión vial, una condición que provoca que el tiempo de viaje aumente en promedio 66 por ciento o 59 minutos extra por día; en este contexto las soluciones tecnológicas basadas en el Internet de las Cosas (IoT) juegan un rol clave para mejorar la calidad y conveniencia del transporte sostenible, convertirlo en una opción viable ante el uso del automóvil y capturar una serie de beneficios ambientales, económicos y sociales.
Para llegar a ésta y otras conclusiones, el Instituto de Políticas para el Transporte y el Desarrollo (ITDP por sus siglas en inglés) México, desarrolló un programa piloto en dos rutas de transporte público donde fueron instalados dispositivos de monitoreo en tiempo real conectados a la red 4G LTE de AT&T los cuales permitieron obtener información relevante en términos de velocidad máxima alcanzada por las unidades, conducción segura y rendimiento de combustible.
Mediante un acuerdo con el grupo empresarial CISA que opera varios corredores de transporte público en la Ciudad de México se realizó una prueba tecnológica en flotillas vehiculares de las rutas ESASA Villa de Aragón-Avenida Ceylán y AUISA Tepalcates-San Antonio Abad.
“El experimento arrojó que intervenciones tecnológicas de bajo costo como ésta, pueden tener un impacto positivo tangible y significativo en el desempeño de las rutas de transporte concesionado, por lo que representan un área de oportunidad para mejorar el transporte público en ciudades de países en vías de desarrollo”, señala el reporte del proyecto Movilidad inteligente: Buses y el Internet de las Cosas.
Entre los hallazgos de la prueba piloto destaca el ahorro de combustible producto de reducciones de velocidades máximas y la señal que avisa cuando un vehículo está detenido más de cinco minutos, lo que significa ahorros brutos de alrededor de 250 mil pesos.
Al respecto, Mónica Aspe Bernal, vicepresidencia de Asuntos Externos de AT&T dijo que los grandes retos del transporte público requieren de tecnologías digitales, herramientas clave para elevar el nivel de funcionalidad, seguridad y calidad de vida de los usuarios.
“Es muy importante tomar en cuenta que la tecnología nos permite tomar decisiones más informadas para usuarios, y por lo tanto tener un serie de impactos y beneficios, -permite saber- cuál medio de transporte usamos, a qué hora, toda la planeación personal requiere de información y esa nos la dan estas tecnologías”.
De los 15.5 millones de viajes en transporte público que se realizan en la ZMVM, prácticamente tres de cada cuatro se concretan mediante colectivo no estructurado como microbús y combi. El metro ocupa el segundo lugar en frecuencia de uso, con más de 4 millones de viajes, seguido por el uso de taxi, ya sea de sitio, calle o de los que son llamados por aplicación.
Más de cuatro millones de viajes se realizan entre las 07:00 y las 7:59 de la mañana. Por la tarde, entre las 18:00 y las 18:59 horas se da el mayor número de retornos al hogar y de los viajes que se realizan para ir al trabajo, el 36.6 por ciento dura hasta media hora.
Además, el 58.1 por ciento tarda de 31 minutos hasta dos horas y, en el 5.3 por ciento de los casos duran más de dos horas; en el caso de la Ciudad de México, seis de cada 10 viajes tardan de 31 minutos a dos horas, en tanto que, en los municipios conurbados, el 7.2 por ciento de los viajes emplean más de dos horas.
“Estamos hablando del tiempo de personas que pueden producir, pasarla bien, estar con sus familias, cuidar a sus hijos, estamos hablando de una cantidad de tiempo que nos afecta en productividad y en calidad de vida. Según el INEGI en 2016 hubo más de 6 mil hechos de tránsito en transporte público y esto evidencia la necesidad de monitorear, de tener información pero también la necesidad de usar esa información para transformar la forma en la que opera el transporte público”.
Aspe Bernal dijo que el IoT es una realidad en el mundo, pues sólo en la región Norteamérica y a finales de 2018 existían más de 25 millones de autos conectados a la red AT&T, una cifra que refleja un incremento de 21 por ciento con relación al año previo.
“Las proyecciones indican que en el 2020 habrá 200 millones de objetos conectados en México, lo que queremos es que sean los que le sirvan a la gente y un tema central es el del transporte público. Los beneficios de la transición a una movilidad inteligente y sostenible es que los sistemas de transporte público de la ciudad sean más eficientes e intermodales, que generen ahorro de tiempo y otros beneficios”.
C$T-GM