La tecnología está presente en todos los aspectos de la vida y el campo no es la excepción, tan es así que ya se habla del Internet de las Plantas (IoP), una tendencia que cobra fuerza en sectores como la agricultura donde la aplicación de sistemas que incorporan sensores, software y otras tecnologías, permite ahorrar hasta 30 por ciento del agua que se utiliza en actividades de riego.
El IoP es un concepto que se utilizaba para señalar la unión de las raíces de plantas, hongos y árboles, conectados entre sí y bajo tierra, para cobrar fuerza ante amenazas como el cambio climático.
Sin embargo, en la actualidad con la aplicación del internet en el campo, el IoP se traduce en nuevas tecnologías que atienden las actividades cotidianas del agricultor como el control de plagas, estudios de suelo, monitoreo de cultivos y gestión del agua de una forma más ágil.
“Gracias a los datos obtenidos del suelo, la temperatura, la humedad, el clima y la lluvia se pueden determinar recomendaciones de riego en tiempo real que mejoran el consumo de este recurso y se traducen en ahorros de hasta un 30 por ciento”, refiere Eduardo Carrillo, director de riego de Rotoplas.
En México, 76 por ciento del agua se utiliza en la agricultura, por lo que contar con información oportuna recopilada a través de sensores de suelo, que se combinan con datos aéreos, ofrece a los agricultores la posibilidad de saber dónde y cuánto regar, con lo cual se puede lograr un incremento en productividad de hasta 15 por ciento, gracias a la tecnología de monitoreo.
Estos datos pueden visualizarse a través de dispositivos móviles y fijos en plataformas basadas en la Nube y mientras más información se recaba, mejoran las recomendaciones de riego a través de Machine Learning, entendida como la capacidad de identificar patrones en datos masivos y de esta manera elaborar predicciones más efectivas para los agricultores.
“Desde Grupo Rotoplas, estamos conscientes que este tipo de implementaciones representa un paso más hacia la digitalización en el campo, por lo que nos encontramos desarrollando una nueva tecnología para el Internet de las Plantas”, refiere el ejecutivo.
Con este proyecto, la firma busca no solo recopilar datos de riego para mejorar la gestión del agua en el campo, sino también capacitar a los usuarios de estas tecnologías para asegurar su mejor uso.
En los últimos años ha crecido el reconocimiento sobre el potencial del Internet de las Cosas (IoT), pues habilita una red de objetos físicos que llevan incorporados sensores, software y otras tecnologías con el fin de conectarse e intercambiar datos con otros dispositivos y sistemas a través de Internet.
Así, cada día es más común tener en casa dispositivos inteligentes para facilitar acciones como prender o apagar la luz, medir la actividad física por medio de un reloj de mano, cuidar los alimentos mediante una app que sugiere la temperatura y tiempo de almacenamiento en el refrigerador, beneficios que pueden trasladarse al campo y con ello, generar nuevas oportunidades de desarrollo para todo un país.
C$T-GM