En México es necesario ver la creatividad como un insumo económico que detona toda una cadena productiva de inversión, exportación, creación de empleo, desarrollo de infraestructura, así como generación de divisas, entre otros, aseguró Ernesto Piedras, director de la consultora The Competitive Intelligence Unit (CIU).
“La evidencia muestra que aquellas personas, empresas, regiones y países que basan su operación empleando la Cultura, la Creatividad y la Innovación como insumo relvante, son las que más crecen, las de mayor valor de mercado, dinamismo en crecimiento y desarrollo integral logran”, indicó.
Finlandia con Nokia, Corea con la serie de empresas y desarrollos tecnológicos que tiene, California con Sillicon Valley y Hoollywood, es decir, tanto la innovación tecnológica como el desarrollo de contenidos creativos y culturales; así como Alemania y Reino Unido, son algunos de los ejemplos de economías que se desarrollan a partir de aprovechar estos elementos.
“La creatividad es un insumo de muy alto valor y deberíamos trabajar por una política económica basada en la creatividad… El insumo más valioso que hoy tenemos ya no es el petróleo, ni la industrialización dura, no es la agricultura, no digo que alguno de estos sectores deban ser abandonados, pero es la creatividad la que hoy detona valores”, sostuvo el directivo.
En 1998 los primeros cálculos en esta materia, apuntaban a que 6.7 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), es decir que 6.7 por ciento de todos los productos y servicios que en México se producian cada año tenían que ver con Cultura, Innovación y Creatividad, periodo en el cual el país tenía una “economía sombra”, es decir, mucha piratería, informalidad y un nivel bajo de digitalización.
Para el 2018 los calculos actualizados señalan que este valor creció a 7.4 por ciento del PIB, “pero la gran diferencia es esa rebanada de lo que hemos denominado la economía sombra, ahora ya no es tanta piratería, no es la época en la cual una banqueta estaba llena de discos piratas, sino que hoy esa economía sombra es la digitalización, pues es “cuando más películas vemos y vamos menos al cine, cuando más música escuchamos y menos discos compramos”.
El turismo toma de la creatividad, la educación lo mismo y así consecutivamente, los diseños en la industria textil, en lo arquitectónico y un largo etcétera en lo productivo que confirma que sí es un sector económico, que es trasversal y que ocupa el cuarto sitio en importancia en términos del PIB nacional.
“Si la creatividad fuera petróleo, tendríamos no sé cuántos Cantareles, pero con una diferencia: el consumir un barril de petróleo es una decisión hipertemporal, y la creatividad la uso hoy y mañana genero nueva, es renovable y es multiplicable; deberíamos apostar ya con sentido de urgencia a estos Cantareles creativos”.
México, recomendó, debería apostar por desarrollar una política integral basada en la creatividad, “agregaría el vocablo integral, una política integral basada en la conectividad” y de ahí bajarlo a la educación, a la investigación, la manufactura, la construcción, al turismo, e incluso a lo fiscal”.
En el marco de la semana cultural, científica y tecnológica del Cinvestav Guadalajara, Piedras afirmó que en la última década se ha incrementado la convergencia y contenidos creativos a través de datos móviles, redes sociales, aplicaciones, banca móvil, y muchas otras plataformas que utilizan en México al menos 84 millones de personas, los internautas.
Subrayó que la industria creativa es un importante generador de divisas, es una exportadora neta, pese a que en el pís se consume lo creativo de otros mercados, al mundo le gusta históricamente lo mexicano, los sonidos, la cocina, el cine, la música, literatura, diseños textiles, y ese diferencial entre la oferta y la demanda, o entre las exportaciones y las importaciones, es un excedente de divisas generado por el sector de la creatividad.
El especialista precisó que de acuerdo con reportes del INEGI, prácticamente 1.4 millones de empleos en el país se vinculan directa e indirectamente con la creatividad, cantidad que representa alrededor del 3.7 por ciento del empleo total del país.
“Mucho se ha hablado de los empleos del presente y del futuro, pero aquí lo que este coeficiente nos muestra es que los empleos basados en la creatividad, son al menos dos veces más productivos que los tradicionales”, concluyó.
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