Contribuye a personalizar el aprendizaje.
Desde contribuir al diseño de programas de enseñanza, ayudar al relacionamiento profesor-alumno, hasta diagnosticar problemas de aprendizaje como la dislexia y el autismo, la Inteligencia Artificial (AI) es uno de los desarrollos tecnológicos de mayor potencial en sectores clave para la sociedad como el de la educación.
En opinión de Angely Biffi, Lingüista en la consultora everis, la AI es una de las principales tecnologías detrás de la transformación en las instituciones educativas, dado su nivel de adaptabilidad y capacidad de aprendizaje de las máquinas (Machine Learning).
«Los softwares de IA pueden ser alimentados con gran volumen de datos y eso facilita su mecanismo de aprendizaje y hace que la máquina consiga entender mejor cuáles son las principales dificultades de un alumno en una determinada disciplina, y así elaborar contenido especializado para la capacitación de su alumno».
Dependiendo de lo que ha sido agregado a su memoria, un software de IA puede ser capaz anticipar los bloqueos que los estudiantes pueden llegar a tener en disciplinas futuras, y consecuentemente preparan una estructura de enseñanza con base en el perfil de ese alumno y de sus dificultades.
«La IA puede ayudar mucho al profesor en el relacionamiento con los alumnos, incluso para diagnosticar serios problemas de aprendizaje, cómo la dislexia y el autismo. Además, la IA ya es capaz de establecer una interfaz de diálogo, donde los estudiantes pueden aclarar dudas haciendo preguntas directamente a la máquina, sin necesitar de un profesor, algo conocido como blended learning».
La especialista refiere que otro de los beneficios que la IA ofrece a los alumnos se encuentra cuando se preparan para realizar las pruebas de conocimientos, pues los algoritmos de resumen de texto pueden extraer las ideas principales de un contenido extenso para fines de revisión o análisis comparativo del estudiante.
La IA puede incrementar y contribuir a la educación en tareas tan diversas como la de las mentorías integrales mediante tutoriales visuales, acceso a plataformas personalizadas en las que los mismos alumnos pueden evaluar el desempeño y planear sus estudios de acuerdo con las dificultades o facilidades de cada uno o incluso, diseñando una pista de aprendizaje a corto y largo plazo, con base en preferencias, talentos y necesidades individuales.
Asimismo, la IA ofrece posibilidades en la recolección y cruce de información sobre el desempeño de cada alumno, además de ayudar al profesor a formar grupos de alumnos con las mismas dificultades y también crear desafíos para aquellos alumnos más avanzados, lo que es un rico subsidio para el diseño del currículo y de nuevos métodos de enseñanza.
«Todo esto demuestra que la Inteligencia Artificial que ya está mejorando la salud, la industria, el sector financiero, tiene mucho potencial para mejorar la educación del país y en el futuro, conseguiremos usarla de forma estratégica, con el objetivo de incrementar el aprendizaje de los estudiantes».
C$T-GM