Un humanoide bajito, ligero, plateado, metálico, sin rostro, pero sólido y preciso camina con desenvoltura por la zona de exposición del Centro de Convenciones Halic, en el lado europeo de Estambul, en Turquía. Le sigue su fiel mascota, un perro robot pequeño que en realidad es mucho más que un simple compañero: es una pieza de alta tecnología capaz de desactivar bombas, apagar incendios y rescatar personas en situaciones graves, como edificios o minas colapsados.
Ambos son producto del trabajo de Chen Li, fundador de Unitree Robotics, sus colaboradores y la tecnología de Huawei, que los hace posible, lo mismo que otros muchos desarrollos, que van desde módems de última generación para usos residenciales y comerciales; automóviles prácticamente autónomos; asistentes de inteligencia artificial capaces de “brincar” entre una pantalla y otra, hasta aparatos capaces de conectar en una sola red a miles de usuarios simultáneamente, como en un estadio.
Respecto a los robots, su creador Chen Li, explicó que se trata de modelos de 1.50 de estatura y 50 kilos de peso, con una libertad de movimientos tal, que pueden imitar prácticamente cualquier actividad humana y aunque de momento son manejados con una especie de control remoto (similar a los de las consolas de videojuegos), estas piezas han sido puestas a disposición de la academia para realizar todo tipo de investigaciones con perspectivas muy prometedoras en medicina.
Los robots ya pueden ser fabricados en serie, aunque todavía no se han desarrollado casos de uso que ameriten este volumen de construcción. Respecto a los perros-robot, explicó que fueron su primera creación robótica y si bien las ideó en principio como “aparatos de compañía”, han evolucionado al incorporar movimientos y capacidades más completas.
Estas piezas pueden subir y bajar escaleras, saltar obstáculos, brincar en espacios donde no existe un piso continuo; soportar ambientes potencialmente dañinos para los seres humanos y cargar varias veces su propio peso, por lo que son potencialmente muy buenos para rescatar personas en situaciones delicadas (como derrumbes) o bien para combatir incendios desde dentro o desactivar bombas, entre otras cosas.
Todo lo anterior formó parte del Tour de Exhibición de 5.5G, organizado dentro del 10º. Foro Mundial de Ultra-Banda Ancha (UBBF 2024), que se realiza en la capital turca y donde se presentaron adelantos alcanzados gracias a la colaboración de las distintas divisiones de Huawei, con empresas de todo tipo, incluyendo las de telecomunicaciones.
Se presentaron adelantos para hacer las antenas de telecomunicaciones mucho más potentes, como el caso de habilitadores de red que pueden dar servicio simultáneo a miles de usuarios en espacios confinados, como estadios deportivos; para reducir la latencia casi a cero) y aumentar exponencialmente la velocidad de descarga de los teléfonos celulares.
Entre los aparatos más “populares” en esta exhibición, destacó el prototipo del vehículo autónomo, montado sobre un chasis y con una carrocería a medio terminar, y donde todo el tablero está ocupado por tres grandes pantallas, donde el conductor puede controlar todo, mientras el vehículo se conduce de manera totalmente autónoma.
Si bien falta una buena parte del desarrollo (incluyendo ciudades inteligentes), la tecnología impulsada conjuntamente por la empresa proveedora del sector automotriz y Huawei, ya está muy avanzada.
Igualmente, se presentó la inteligencia artificial Lyza, representada por la imagen de una joven mujer de rasgos asiáticos, muy formal, con la que se puede conversar con lenguaje natural a través de un celular o una computadora y la cual es capaz de aportar información acerca de objetos que se le presenten. Por ejemplo, si el usuario le presenta un teléfono celular, Lyza lo identifica y dice de qué modelo se trata y qué características técnicas posee.
Además, Lyza es capaz de cambiar de pantalla para seguir a la persona con la que está conversando. Esto es, si la persona tiene en su entorno dos o tres monitores conectados a un mismo sistema en sendas máquinas, Lyza la puede “acompañar” conforme mueve por su espacio, como si estuviera recorriendo los pasillos de la oficina junto con su interlocutor.
C$T-GM