Combinar distintas tecnologías para realizar mejoras cognitivas o físicas en los humanos es ya una realidad y una promesa para todos, no sólo para las mil millones de personas que viven con alguna discapacidad y que representan 15 por ciento de la población mundial, según cifras del Banco Mundial (BM).
Y es que ya se desarrollan productos digitales más inclusivos, pensando en la población que podría experimentar una condición de discapacidad, ya sea de manera permanente o temporal, pero también enfocados a cubrir necesidades en diversos escenarios como por ejemplo la falta de reflejos para conducir un vehículo de manera más segura.
“Human augmentation es romper con el paradigma de la discapacidad como algo fijo y permanente; es como una cuestión de transición, en la que uno va hacia esto en la vida, incluso de manera temporal, le pasa a todos y la tecnología lo que hace es incrementar esas capacidades”, explicó Rodrigo Ramele, ingeniero en Innovación e Inteligencia Artificial (IA) Aplicada de Baufest.
Sistemas como los de Braingate, que desarrollan sensores que se implantan en el cerebro y a través de tecnologías de interfaz cerebro-computadora (BCI, por sus siglas en inglés) se restaura la comunicación, la movilidad y la independencia de personas con enfermedades neurológicas, lesiones o pérdida de extremidades.
En el webinar Human Augmentation, Accesibilidad + Neurotecnología, Rodrigo Ramele expuso como ejemplo que este sistema funciona en una persona con daño en la médula espinal, hemipléjica, que perdió el control de los músculos superiores, por lo que no puede mover los brazos, donde usualmente se dirigen las órdenes neuronales.
“Lo que se hace es un bypass, un canal paralelo que saca la información del cerebro, y la información va a un controlador que se coloca en el hombro; este controlador activa los músculos mediante estimulación muscular… y se puede reproducir otra vez el movimiento que se tenía de manera natural”.
Diseñar para todos
Poner al humano en el centro de las aplicaciones con IA es un aspecto clave para que las experiencias con tecnologías además de movilidad e independencia sean más inclusivas y accesibles.
Utilizar un dispositivo que no tiene la opción de agrandar la letra o acceder a un video sin subtítulos son situaciones cotidianas que para las personas con alguna discapacidad, ya sea permanentes o temporales, las frustran mucho, reconoció Virginia Álvarez Roldán, Head of Business Design and Customer Experience.
“Hay que empezar a ser conscientes de la importancia que tiene incluir el concepto de diseñar y desarrollar teniendo presente la accesibilidad para crear soluciones que, al final del día, permitan incrementar todas las capacidades y mejorar nuestras vidas”.
Soledad Álvarez Del Sel, Data and Applied AI Practice Head, destacó que como parte de la idea de aumentar o complementar las capacidades de las personas, la tecnología puede generar inclusión para distintos tipos de situaciones, ya sea a través de la neuro ergonomía, la computación efectiva y accesibilidad.
En neuro ergonomía el foco de aumentar al humano tiene que ver con poder monitorear o anticipar los movimientos o condición de las personas en situaciones de estrés o de peligro. Una de las aplicaciones es un dispositivo que “conecta al cerebro con un vehículo” y puede identificar y ejecutar con mayor velocidad la maniobra de frenado.
“Un dispositivo de estas características lo que permite es ejecutar esa acción más rápidamente, que si viajáramos a una velocidad de 100 kilómetros por hora se podría reducir la distancia de frenado a 27 metros, o sea, eso es básicamente la diferencia entre la vida y la muerte”.
Este dispositivo, comentó, fue presentado por Nissan en la CES con display de 2018, pero es algo que está empezando a circular como una nueva tendencia en lo que tiene que ver con manejos de vehículos.
En tanto que la computación afectiva permite ahora generar situaciones de empatía hacia otras personas y en función de eso tomar definiciones o acciones diferenciadas, lo que se puede lograr recabando información biométrica.
Para la accesibilidad, detalló Virginia Álvarez, se trata de diseñar para todos y en esta palabra se engloba a todo tipo de discapacidades, tanto para las permanentes como las visuales o auditivas, así como las temporales como extremidades con fracturas que les restan movilidad, personas que están usando oxígeno a causa de alguna enfermedad.
Uno de los proyectos de Estados Unidos, fue el desarrollo de una app para solicitar un transporte especial para las personas que necesitan ir al hospital, clínica o cualquier centro de salud, y se tenía que pensar en todos los pacientes y sus necesidades.
Se podría decir que todos o la mayoría sufrió o va a sufrir en algún momento de sus vidas alguna discapacidad, quizá miopía o baja visión, una otitis o se ha enfrentado a una situación más simple como la barrera del idioma, y las que llegarán con el envejecimiento, “eso es algo bastante común y forma parte del concepto de accesibilidad”.
C$T-GM