Menores elevaron contacto con redes sociales y videojuegos.
Después de 15 meses de pandemia, el confinamiento social ha causado estragos en el desarrollo académico, físico y familiar de las niñas, niños y adolescentes que se enfrentan a una hiperestimulación digital, trastornos de alimentación, de sueño y problemas de disciplina ante la ausencia de las reglas y estructura que les otorga la escuela en el esquema presencial.
De acuerdo con un estudio realizado por el Centro de Especialización de Estudios Psicológicos en la Infancia (CEEPI) a estudiantes de preescolar, primaria y secundaria de la zona metropolitana, esta parte de la población se volvió más capaz para resolver los problemas que tienen al interactuar con un dispositivo tecnológico, y aunque comenzaron a utilizar la tecnología para fines académicos terminaron usándola más para actividades lúdicas y de ocio.
“En términos generales, los niños presentan índices muy altos de sedentarismo y un muy bajo aprovechamiento escolar. La interacción social con sus pares fue muy limitada y en casi todos los casos tuvieron un reacomodo en el área familiar, que atañe a una mayor interacción con sus padres, pero igualmente un relajamiento claro en la disciplina”.
Aunque no todas las niñas y niños tienen un dispositivo electrónico propio, el análisis advirtió que en muchos hogares se hizo el esfuerzo para adquirir equipos incluso sabiendo que se iban a endeudar, lo que ha provocado más presiones en el núcleo familiar.
Pero además de utilizar estos dispositivos para las reuniones con sus maestros o realizar tareas escolares, los niños han tenido acceso a redes sociales en general, a canales de Youtube, Facebook o a videojuegos interactivos tipo Roblox, Fortnite, Among Us o Minecraft.
Los dispositivos electrónicos se tornaron como cuidadores y acompañantes de los niños; esto debe regularse de forma urgente porque utilizan la tecnología para satisfacer sus necesidades: se volvió un fin y no un medio.
En el análisis “Estado Emocional y Cognitivo de los Niños Después de 15 meses de Pandemia: Estrategias de Intervención Psicológica en el Regreso a Clases Presenciales”, el CEEPI destaca además que los menores de edad están sobreinformados e hiperestimulados.
Ante ello, la sugerencia es “retirarlos de la televisión bajo demanda, los videojuegos o las redes sociales y reemprender sus actividades escolares y extra escolares como lo venían haciendo antes de la pandemia”.
Los resultados del estudio revelaron que existe un aprendizaje pobre, pues los estudiantes asimilaron en general pocos contenidos del programa académico que les corresponde y las clases en línea les resultaron aburridas, además de que dijeron estar “hartos y cansados”.
Claudia Sotelo, directora del CEEPI, consideró importante que los padres y madres de familia empiecen a regular poco a poco el tiempo que los niños pasan conectados y buscar otro tipo de interacción o entretenimiento, de manera segura, porque aún necesitarán a la tecnología para sus actividades académicas, puesto que hay un alto porcentaje que decidió terminar el ciclo escolar en casa.
C$T-GM