El éxito de los modelos de Inteligencia Artificial (IA) depende más de las personas que de la tecnología en sí misma, coinciden 64 por ciento de los directores de empresas, en tanto 47 por ciento, asegura que su equipo carece de conocimientos y habilidades para implementarla.
Jordi Ballesteros, líder de Consultoría de IBM México, subrayó que mientras los programas anuales de capacitación en las compañías sólo se incluye en promedio al 5.0 por ciento de sus empleados, cuando se trata de IA, se requiere incluir al 35 por ciento.
Durante la presentación del estudio “El retorno de inversión de la Inteligencia Artificial para México 2025”, directivos de IBM advirtieron avances en la comprensión de las empresas sobre lo que significa esta tecnología en términos de ganancias, contra las expectativas generadas por la novedad que ha causado la aparición de la IA Generativa.
De acuerdo con el estudio levantado a finales del año pasado en 12 países del mundo, incluyendo México, entre 2 mil 413 directivos de empresas, tanto directores generales como responsables de tecnología, 95 por ciento de los directores generales indica que la IA Generativa se autofinanciará de aquí al 2026.
A su vez, Mauricio Torres, presidente y Líder de Tecnología de IBM en México, señaló que por ahora todavía es difícil decir si el crecimiento de esta tecnología (que está de moda), llegó a su fin y se empezará a ver gente desilusionada por expectativas que no se cumplieron, o todavía falta mucho por experimentar.
“Cualquiera que sea la tecnología disruptiva que está en el momento de moda o podemos poner a la mano de nuestros clientes, tiene mucho que ver con cómo nos aseguramos de que no sea simplemente el amor a la tecnología, buscar simplemente tecnología por la tecnología como perfectamente podríamos hacerlo, sino resolver problemas reales con ella y eso hacemos con la Inteligencia Artificial que ofrecemos como solución empresarial”.
De hecho, antes de poner una solución en el mercado, IBM aprovecha la enorme estructura que tiene en 160 países del mundo para ser ellos mismos el “cliente cero” de sus propias soluciones. Es decir, al interior de IBM se usan las herramientas de IA que luego se pondrán en manos de los clientes y sólo hasta que esté debidamente probada, se pone en el mercado.
Al respecto, Renzo Molina, líder de crecimiento de la plataforma BTS de IBM destacó que de acuerdo con el estudio, 64 por ciento de los directores generales de empresas tienen claro que el éxito de aplicar IA en las empresas depende más del equipo que de la tecnología por sí sola, en tanto 47 por ciento de los ejecutivos reconocen deficiencias en el conocimiento y habilidades de sus equipos en la implementación.
Explicó que para este año, se observan cinco tendencias: crecerá el criterio de transferir conocimiento, en lugar de sólo poner las herramientas en las manos de los colaboradores; la segunda, es la “deuda técnica”, que 55 por ciento de los ejecutivos señalan como obstáculo para lograr los objetivos planteados usando IA. Esto es, la falta de conocimientos y tecnologías apropiados para correr los modelos de IA.
La tercera tendencia es usar la IA para mejorar las rutas de distribución y disminuir la huella de carbono de las empresas; la cuarta, es usar IA Generativa pensando en que se pueda autofinanciar en un plazo relativamente breve y, por último, la quinta es que la innovación en productos y servicios de IA es el objetivo de los directores generales, pero los modelos empresariales no están a la altura.
Al respecto, Élida Godínez, directora de Data e Inteligencia Artificial de IBM, detalló que es necesario no sólo mantener orden en los datos, para que estén estructurados y se recaben y compartan bajo los mismos criterios, sino que hace falta capacitar al personal en entender cómo funciona la tecnología y no que cada quien quiera tener su modelo desconectado del resto de la empresa.
La gobernanza, accesibilidad, vigilancia y la “limpieza” de los datos no solo son responsabilidad de las áreas técnicas, sino de todos los empleados y esto deben tenerlo en cuenta todas las personas antes de empezar a usar la tecnología, pues de lo contrario será más difícil que entregue los resultados esperados.
Al respecto, Jordi Ballesteros señaló que sin duda, “hay que dar las herramientas, hay que provocar esa innovación que se genere en todos los empleados, y cuantos más empleados participen en esa creatividad, mejor. Pero (debe ser) organizada; no puede ser Montessori, tiene que ser organizada y controlada por la compañía, porque al final la compañía es la que tiene la responsabilidad de sus empleados”.
Entre los resultados del informe destaca que en México, 69 por ciento de las empresas planea aumentar sus inversiones en IA en este año; 49 por ciento ya ha logrado retornos de inversión positivo con esta tecnología y 89 por ciento de los tomadores de decisiones de TI en México informaron avances en su estrategia relacionada con esta tecnología desde el año pasado.
Además, 67 por ciento de los encuestados afirmó que su empresa ha pasado del uso de planes piloto a la aplicación real de IA en menos de un año; 38 por ciento estima que experimentará ahorros en un lapso de 12 a 24 meses y 86 por ciento calcula que el retorno de inversión vendrá en un lapso de tres años.
C$T-GM