Industria automotriz, vertical de mayor impacto.
A lo largo de la historia de la telefonía celular, las tarjetas SIM han jugado un papel clave al ser una fuente de almacenamiento seguro de la identidad de los usuarios; sin embargo, a medida que el mundo avanza hacia un ecosistema hiperconectado es inminente la llegada de una nueva generación de Módulos de Identidad del Suscriptor (SIM): la e-SIM.
La llegada del Internet de las Cosas (IoT), permitirá que millones de dispositivos (televisores, refrigeradores, automóviles, monitores de salud y wearables) se «hablen» entre sí, y abre la puerta a la e-SIM un nuevo tipo de tarjeta no extraíble que hará más fácil la conexión y mejorará la experiencia de suscripción de servicios.
La eSIM, explicó Carlos Romero, marketing business Dev IoT Latam de Gemalto, es mucho más robusta que la SIM tradicional, y al ir soldada dentro de la placa de comunicación permitirá el diseño de dispositivos más ligeros y finos, con mayor tiempo de batería y sobre todo hará posible la conectividad móvil en gadgets que hasta ahora no tenían este atributo, como los smartwatch y las bandas fitness.
En opinión del especialista, las tarjetas SIM virtuales o «embebidas» tienen su más amplio e inmediato potencial en el sector automotriz pues los fabricantes ven en el estándar industrial beneficios como una mayor resistencia a la condiciones climáticas y a las vibraciones propias de un automóvil, por lo que la colocación al interior de los motores es totalmente viable.
«El camino es hacia una SIM más industrial que no se podrá ver porque está dentro de los circuitos, está soldada dentro de la placa de comunicación, es mucho más robusta y tiene una vida más extensa en términos de durabilidad y resistencia a las condiciones climáticas; si está en un auto puede soportar temperaturas de hasta 85 grados y hasta menos de 40 grados».
Así, la industria automotriz es la primera que a nivel mundial trabaja con la eSIM de manera masiva con un impacto muy grande para el usuario de automóviles inteligentes que son capaces de conectarse a una red de manera automática y con ello aprovechar los servicios que giran en torno a un vehículo de este tipo en el entorno del Internet de las Cosas (IoT).
De acuerdo con estimaciones de Ericsson, de los 28 mil millones de dispositivos que se calcula estarán conectados en el año 2021, casi 16 mil millones serán dispositivos del IoT, un comportamiento impulsado por la propagación de vehículos conectados, así como por los dispositivos de consumo como los relojes inteligentes.
«A nivel mundial ya hay más de 5 mil millones de tarjetas SIM según datos de la GSMA, y se habla de que las eSIM no llegan al 1.0 por ciento en este momento, lo que se espera es que empresas como Samsung, Apple y otros fabricantes de dispositivos como los wearables entren al esquema de la eSIM», explicó Daniel Cuellar, vicepresidente de Latinoamérica para Mobile Services & IoT de Gemalto.
En ese sentido, el directivo afirmó que si bien Samsung con su reloj Gear 2 y Apple con el smartphone Pixel 2 han puesto un pie adelante en la implementación de esta herramienta, se prevé que será hacia el año 2020 cuando se tenga el mayor crecimiento en este segmento de negocio.
«La industria en donde se ve un impacto más rápido es la automotriz, estamos hablando que 50 por ciento de los autos conectados traerán una SIM de este tipo. es una de las verticales que van a adoptarla más rápido».
En enero pasado, la firma de consultoría Rocco publicó un estudio en el que señala que luego de entrevistar a más de 100 operadores de redes móvil, es posible concluir que la introducción de la eSIM podría eliminar la necesidad del roaming internacional en los próximos tres o cinco años.
«Era importante para ROCCO calibrar la reacción de los operadores móviles a esta iniciativa industrial que ha sido introducida efectivamente por los fabricantes de dispositivos, este cambio no debe subestimarse y pone en juego una nueva forma de pensar en dispositivos móviles que cruzan fronteras internacionales».
C$T-GM