Entrega de servicios y productos con menor contacto humano.
Transcurrido el periodo obligado del aislamiento en casa, las empresas estarán obligadas a “reinventarse” y a mejorar su gestión para enfrentar nuevos desafíos operativos, financieros, de innovación y transformación digital, así como aprovechar los avances tecnológicos en los negocios, y en la productividad laboral a través del home office que propició la cuarentena del COVID-19.
“Se requerirá un aprendizaje rápido en la implementación de tecnologías para aminorar el impacto que está dejando el COVID-19. Hay cosas que cambiarán, las personas no querrán utilizar servicios presenciales como antes, por lo cual muchas empresas tendrán que llegar a casa, lo cual generará una transformación veloz desde la pequeña empresa hasta el comercio digital”, explicó Jorge Meza, director general de Vinculación Universitaria de la IBERO.
El catedrático destacó que la pandemia y las medidas de contingencia para combatir el contagio del coronavirus obligó a las empresas de distintos sectores y tamaños a realizar cambios en sus operaciones, productos y servicios con el fin de mantener los negocios a flote.
Citó como ejemplo el sector bancario, donde las consultas presenciales en las oficinas o sucursales y ante un ejecutivo tendrán que transformarse en eficientes videollamadas; los hospitales también se verán obligados a recurrir a ofrecer consultas en línea; mientras que los restaurantes dejarán de entregar la tradicional carta de menú a la entrada, para sustituirlos por códigos QR donde se detalle la oferta gastronómica del lugar.
“Muchas de las cosas que vienen tras la pandemia será el incremento de la robótica, la realidad aumentada, la inteligencia artificial y muchos temas de desarrollo tecnológico para atender nuevas necesidades de las empresas y sus usuarios. Además, llegaron para quedarse las clases en línea, las entregas a domicilio, así como la constante interacción entre el ser humano y las computadoras”, explicó.
En su opinión los arquitectos deberán reconsiderar la mejor manera de utilizar los espacios para mejorar la experiencia de servicio de los negocios, pero sobre todo, que esos nuevos lugares logre transmitir seguridad y confianza, es decir, recintos que permitan a las personas sentirse tranquilas.
Los negocios en general deberán reorientar su operación y tener como eje primordial proteger el bienestar de sus empleados y de sus clientes; la higiene para una mayor seguridad en las industrias será relevante, pero será imprescindible modificar la comercialización, distribución y entrega de productos y servicios, hacia esquemas que permitan tener el menor contacto tanto con personas y superficies.
Bajo este escenario que se anticipa, es que la Dirección General de Vinculación Universitaria, en conjunto con la Cámara Nacional de Empresas de Consultoría (CNEC), trabajan para apoyar a los negocios frente a los retos que impondrá el retorno de operación, pero bajo una nueva realidad.
C$T-EVP