Los microseguros han ampliado el mercado.
La sencillez e inmediatez en el uso, pero a la vez personalización en las coberturas y pago únicamente por lo necesario, son algunas de las características que los servicios de la economía colaborativa ofrecen a usuarios de seguros cada vez más sofisticados y exigentes; una oferta que cada vez más aseguradoras tradicionales se esfuerzan por igualar.
La evolución de los dispositivos y el incremento en el uso de las redes sociales ha favorecido la aparición de un cliente más activo que valora la inmediatez, la sencillez y la accesibilidad para buscar y encontrar infinitas y cada vez más innovadoras opciones, refieren Bruno Abril, director global de Seguros de Everis; Miguel García, director global Business Consulting y Carlos Ordoñez, director global de Seguros Digitales.
En el texto «El nuevo consumidor ¿embiste al seguro tradicional?», los especialistas afirman que ante la existencia de un cliente que disfruta del uso de bienes sin adquirirlos, que aporta opiniones y confía en la de otros para tomar decisiones surge la necesidad de un cambio en la forma de entender el negocio.
Refieren que de acuerdo con el Panel de Hogares de la Comisión Nacional de los mercados y competencia (CNMC) tres de cada 10 españoles usan servicios relacionados con la economía colaborativa y 12 por ciento de los internautas utilizan estas plataformas para su alojamiento.
«Sobre el concepto de economía colaborativa, el seguro tiene mucho que decir. Su origen, la mutualidad de riesgos, no deja de ser un modelo basado en este concepto. Lo que sí es innovador en este nuevo planteamiento es la flexibilidad y naturalidad que se exige para participar de esta nueva porción de mercado. Atributos difícilmente independientes del uso intensivo de la tecnología, en muchos casos disruptiva».
La tecnología se ha convertido en una herramienta esencial en la comunicación y agrupación bajo el mismo paraguas de individuos con afinidades e intereses comunes. Se trata del elemento clave en el diseño y puesta en marcha, así como en muchas ocasiones, y cada vez más, el componente sobre el que pivota el modelo de negocio.
De esta forma, la tecnología rompe fronteras hasta ahora infranqueables en la conectividad del consumidor y surgen modelos de negocio basados en el poder de negociación frente la aseguradora, pues el objetivo es conseguir mejores primas con la promesa de que una previa selección de asegurados facilita la reducción de riesgos.
Otros modelos de negocio se centran en productos adaptados a las situaciones y necesidades del cliente que rompen con los moldes tradicionales. La duración del contrato, que en algunos casos puede ser de horas o no vinculado a un tiempo sino a un consumo determinado, como puede ser los kilómetros recorridos con el vehículo, y la activación o desactivación de coberturas en función de las circunstancias del cliente, o incluso el cambio del concepto, son ejemplos de nuevas tendencias disruptivas que los clientes comienzan a reclamar.
«Pero no siempre se trata de productos con planteamientos sofisticados en cuanto a coberturas o garantías. La economía colaborativa surgió para facilitar el acceso de productos y servicios a clientes donde el aspecto económico era en un obstáculo».
En ese contexto, los microseguros han permitido extender determinados productos a colectivos que, de otro modo, tendrían dificultad de acceso, un ejemplo de ello es la entidad Banca-Seguros, que con el reclamo de una prima de un euro a la semana, permite disponer de seguros de accidentes, asesoría jurídica o repatriación, entre otros.
En opinión de los especialistas de Everis, son demasiados cambios que, igual que en otros sectores, son aprovechados por nuevas compañías con base tecnológica, con una mentalidad y una financiación que asume el error y la disrupción como elementos imprescindibles para arañar cuota de mercado a las compañías tradicionales.
«Sobre este modelo han surgido algunas como Friendinsurance, Trov, Sharenjoy o Lemonade que ya son reconocidas como referentes por todo el sector a nivel mundial. Las aseguradoras de referencia, indudablemente, no quieren quedarse atrás».
En la actualidad, es cada vez más común encontrarse en todas las compañías programas de transformación digital, donde conviven iniciativas de innovación, Big Data y robótica, entre otro tipo de tecnología; y si bien esta transformación es clave para la supervivencia, también lo es que la propia organización y su maduración digital acompañen para adaptarse, y en muchos casos anticiparse, a las nuevas, y cada vez más, impredecibles necesidades del cliente.
C$T-GM