Pueden causar una explosión, adiverte la firma S21sec.
Los dispositivos de origen ilegítimo, conocidos como Skimmers, que se conectan a los cajeros automáticos para robar información de tarjetas de crédito, están siendo utilizdos también en las gasolineras en donde se colocan en los dispensadores para manipular la lectura relacionada con la cantidad de combustible otorgada al cliente.
Al respecto, la firma de seguridad digital, S21sec advirtió que durante el presente año se han encontrado varios de estos lectores en diferentes estaciones de servicio, habilitados muchos de ellos por Bluetooth, mientras que otros se se operan de forma manual.
«Con esto es posible ocasionar una explosión. Por ejemplo, al aumentar el límite del tanque más allá de sus capacidades, lo que podría causar su desbordamiento, y desencadenar una explosión en el lugar», indicó la firma.
La manipulación del dispositivo, añdió, también permitiría obtener combustible gratuito mediante la alteración de las lecturas de la cantidad de gas, lo que afectaría el ingreso final de las gasolineras.
«Tradicionalmente los skimmers se usan para el envío de datos de tarjetas robadas de forma inalámbrica a través de mensajes de texto Por ello no hay necesidad de volver a la escena del crimen y es posible reusar los datos de la tarjeta de crédito».
Ante ello, S21sec recomienda que las empresas lleven a cabo un monitoreo de los cajeros automáticos, así como revisiones frecuentes de los despachadores y pruebas de PCI para detectar esta vulnerabilidad a tiempo.
C$T-GM