Latinoamérica constituye una fuente importante para proveer alimentos al mundo, pues cuenta con recursos humanos y naturales clave, y con la digitalización del sector agroindustrial tiene ante sí una oportunidad para potenciar procesos y llevar a la industria a un mayor nivel de productividad, innovación y sostenibilidad, con el que pueda enfrentar el difícil contexto de alta inflación, cierre de mercados y subida de tasas de interés.
Guillermo Foscarini, Jefe de Agronegocios del BID Invest, destacó que la región tiene oportunidades, con 576 millones de hectáreas de suelos agrícolas que representan 14 por ciento de la producción mundial, sobre todo ante un panorama desafiante marcado por problemas geopolíticos que han impulsado la subida de costos de logística y de mano de obra, disponibilidad de contenedores, cierre de mercados, caídas de precios.
“Acompañado por un contexto macroeconómico, quizá diferente a lo que hemos vivido en años anteriores, marcado por alta inflación, por subida de tasas de interés, la región latinoamericana y el sector agroindustrial se posiciona como una potencial fuente de alimentos al mundo y a la región para contribuir al problema de la seguridad alimenticia”.
En el Webinar «Transformación Digital de Agronegocios en América Latina y Caribe», destacó que la región “tiene casi 25 por ciento de las exportaciones mundiales, de los cuales algunos algunos productos representan más del 60 por ciento, de acuerdo con datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
Sin embargo, destacó grandes desafíos por superar como aumentar la productividad del sector agrícola, la cual ha venido aumentado alrededor de 2.0 a 3.0 por ciento por año, un ratio muy bajo; combatir el cambio climático, así como aumentar la inclusión y la diversidad en la cadena de suministros y mejorar la inclusión financiera.
“Ante estas oportunidades y desafíos que tiene la región, pensamos que el hecho de que el proceso de digitalización y transformación digital es un desafío importantísimo y un factor clave para alcanzar los objetivos de desarrollo que buscan todos”.
De acuerdo con el estudio “Transformación Digital de Agronegocios en América Latina y Caribe”, las organizaciones agro en la región enfrentan varios desafíos que les impiden estructurar e implementar un programa de transformación con una visión integral y a largo plazo.
A nivel interno, se identifica una visión estratégica inexistente o fragmentada y mala gobernanza de la transformación; la falta de un presupuesto adecuado y de fuentes de financiación articuladas, así como una cultura inadecuada y dificultad en la adquisición de talento.
Fuera del alcance de la organización, están elementos como una infraestructura y conectividad deficiente; falta de una visión de ecosistema frente a la Transformación Digital, así como poca alineación entre la oferta de soluciones en el mercado y las necesidades de la organización.
En el webinar, David Brogueras, jefe de Transformación Digital de BID Invest, reconoció que aunque las empresas han implementado estrategias de transformación digital, estas surgen de una necesidad de negocio, principalmente, que arrancan con herramientas digitales para solventar su necesidad.
“Lo que ahora mismo más preocupa a las empresas del sector agronegocios está muy vinculado a tres temas principales que son la eficiencia operativa, la productividad y la gestión de riesgos… Todas las empresas que han participado en el estudio, están lanzando iniciativas que tienen que ver con la transformación digital, pero no todas están coordinadas, ni gestionadas de una manera sincronizada entre los distintos departamentos”.
No obstante, expuso en el encuentro, “la ecuación es cómo producir más con menos cada vez más”, por lo que soluciones digitales que pueden fomentar la mejora en el ámbito de la eficiencia, entre ellas, algunas básicas como los sistemas ERP o software de planificación de recursos empresariales, drones y sensores remotos, plataformas de información y de mercado.
Asimismo, hay tecnologías potenciadoras como los sistemas de planificación de campañas; de monitoreo y control; agricultura de precisión; riego inteligente; plataformas de e-commerce; y para un nivel mayor, sistema automatizado de limpieza y clasificación, gemelos digitales, módulos ESG (Environmental, social and governance) integrados en ERP y Blockchain.
“Cada vez más insumos como agua, mano de obra, tierra y capital son más escasos, hay que intentar lograr en el sector agrario que se maximice la productividad por hectárea… En este sentido, la transformación digital está muy vinculada con lo que se denomina agricultura 4.0 y hay muchas iniciativas para mejorar la productividad, propios insumos y herramientas que aportan información integrada que permite tomar mejores decisiones”.
C$T-EVP