Obtuvo rechazo generalizado en la cámara baja.
Diputados de la LXIV Legislatura desecharon las reformas a la Ley Federal del Derecho de Autor, propuesta por el diputado Sergio Mayer, que establecía una compensación por copia privada a distribuidores e importadores de dispositivos tecnológicos usados para la reproducción de obras sonoras o audiovisuales.
Tras una larga sesión ordinaria, a las 17:55 horas los legisladores iniciaron la discusión del dictamen que concluyó a las 19:11 horas, con un rechazo generalizado, al recibir 87 votos a favor, 292 votos en contra y 59 abstenciones.
En tribuna, las diputadas Lilia Villafuerte Zavala, del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) y Martha Tagle, de Movimiento Ciudadano; así como Gerardo Fernández Noroña, del Partido del Trabajo (PT) coincidieron en que la propuesta afectaría el acceso de las familias a bienes tecnológicos en un contexto de pandemia en el que las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) son de suma importancia.
La diputada Martha Tagle aseveró que se trata de una remuneración que no se sabe exactamente a dónde irá, y no sería en beneficio del pueblo, lo que fue secundado por Fernández Noroña, quien si bien reconoció las aportaciones de los artistas mexicanos, recalcó que los legisladores no legislan para particulares.
“Estos recursos van a ir a sociedades específicas que no dicen cómo van a ayudar a los artistas y creadores; porque es un negocio para ciertas sociedades de gestión colectiva y porque nosotros no podemos venir aquí a legislar a modo de ciertas sociedades de gestión”, dijo la diputada Tagle.
Al exponer sus argumentos, Sergio Mayer, diputado promovente, recalcó que la iniciativa trata un tema de justicia social, por la deuda histórica que se tiene con los artistas y creadores mexicanos, pues los importadores y distribuidores pagan la misma compensación años en otros países.
La propuesta fue presentada el 21 de abril de 2020 por el diputado Mayer Bretón, presidente de la Comisión de Cultura y Cinematografía de la Cámara de Diputados, y entre otros argumentos para impulsar la reforma expuso que con las nuevas tecnologías miles de obras artísticas son copiadas, almacenadas, duplicadas o reproducidas “afectando directamente a los derechos patrimoniales de los creadores al no recibir retribución alguna”.
C$T-GM