La revolución tecnológica, a la que pertenece la Inteligencia Artificial (IA), debe servir a la humanidad; sin embargo, ante el acelerado avance y los crecientes impactos negativos en la vida de las personas, la UNESCO apuesta por un cambio de modelo de negocios, a través de acciones éticas de los países, provenientes no sólo de gobiernos sino también del sector privado.
“Están altamente concentrados en ciertos países, en ciertas culturas, ciertas lenguas; los algoritmos están reproduciendo desigualdades, discriminaciones y el poder que tienen estas tecnologías, de ayudar a resolver tantos problemas, se opaca con este tipo de resultados”, advirtió Gabriela Ramos, subdirectora general de Ciencias Sociales y Humanas de la UNESCO.
En la conferencia “México y la Recomendación de la UNESCO sobre ética de la Inteligencia Artificial”, organizada por el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), enfatizó que a través de un esfuerzo internacional se pide un cambio del modelo de negocios de estas tecnologías, de la forma como se han venido desarrollando, pues el poder que tienen no siempre está apoyando a construir sociedades inclusivas, con equidad de género y diversidad cultural, o cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Si bien expuso que México se sitúa en el escaño 60 a nivel mundial respecto de su capacidad de adoptar estas tecnologías, de acuerdo con el Oxford Insights sobre IA, Gabriela Ramos confió en que con la decisiva participación del sector privado se avanzará hacia una posición más positiva.
“Es importante reconocer que la recomendación es para los países miembros y para los gobiernos, porque son ellos los que norman a los mercados, los que tienen las regulaciones, los que tienen las legislaciones; pero sin el sector privado, que es el principal desarrollador, no es posible avanzar en una IA que ayude a resolver nuestros problemas”.
Además, en este rubro México se ubica en sexto lugar en América Latina, por lo que también se necesita seguir invirtiendo y buscando un posicionamiento; y en el 37 respecto a cuánto está involucrándose en el desarrollo tecnológico y también en las competencias y capacidades.
No solo es cuestión de qué tanto está permeando nuestra vida, sino la velocidad que está adoptando esta revolución digital, acelerada por la IA y por la pandemia y liderada por Estados Unidos, China y, en menor proporción, Reino Unido.
En ese sentido, enfatizó que se seguirá trabajando con México para la implementación de la recomendación, que requiere una visión multisectorial, donde esté sector privado, el gobierno, el IFT como actor fundamental y que en una próxima sesión se lance junto con la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) el Comité de pilotaje donde se defina una hoja de ruta.
A nombre de la subsecretaria para Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos de la SRE, Martha Delgado Peralta, Ana María Cetto, asesora para temas de innovación y ciencia de la dependencia, aseguró que el gobierno de México acoge con beneplácito la Recomendación sobre la ética de la Inteligencia Artificial de la UNESCO.
Subrayó que para la realización de la Agenda 2030, el gobierno considera necesario promover una política global ética enfocada en la previsión de efectos disruptivos y la maximización de las oportunidades para el desarrollo sostenible.
“Frente a estos nuevos procesos es indispensable garantizar la inclusión particularmente de los grupos más vulnerables, es por ello que en la Subsecretaría para Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos impulsamos la política exterior multilateral, transformadora, que tiene como uno de sus ejes la innovación y justicia social”
C$T-EVP