Alerta seis horas previas, meta para 2018
Aunque las herramientas actuales pueden predecir el estado del tiempo y disminuir el impacto de daños o desastres como los sucedidos en Centroamérica y Estados Unidos, aún queda mucho camino por recorrer, razón por la que un equipo de científicos coreanos se encuentran trabajando con GPUs aceleradas para deep learning.
No podemos prevenir los desastres naturales, pero con la información adecuada, podemos minimizar los riesgos”, explicó Minsu Joh, director de investigación de cómputo de alto rendimiento del Instituto de Información Científica y Tecnológica (KISTI).
El profesional del cómputo y su equipo trabajan en la combinación de tecnología de deep learning con algunos métodos tradicionales de pronóstico de clima que incluyen modelos numéricos producidos por supercomputadoras para facilitar la velocidad y exactitud en la predicción de tifones.
A través de su blog oficial, Nvidia indicó que los meteorólogos actuales dependen de modelos numéricos para predecir la velocidad del viento, precipitación, presión del aire y otros factores que indican el paso y la intensidad de un huracán durante su tiempo de vida, sistema al que KISTI propone el uso de datos recopilados por satélites y radares para entrenar a los sistemas de aprendizaje.
Gracias al entrenamiento y combinación de los modelos GlobeNet, DeepRain y DeepTC que buscan predecir el seguimiento de un tifón, precipitaciones altas y ciclones tropicales respectivamente, el equipo coreano ha logrado predecir tifones y la caída de lluvia asociada al mismo con una o dos horas de anticipación, teniendo como meta alcanzar las seis horas para el siguiente año.
La firma desarrolladora de cómputo gráfico añadió que el desarrollo de dicha tecnología permitirá a las autoridades dar certeza sobre el camino y la intensidad de la tormenta para dirigir una evacuación oportuna y evitar mayores pérdidas.
No es un tema menor el hecho de evacuar de una región a millones de personas, por lo que los oficiales tienden a dudar sobre cómo dirigirse ante el siniestro para evitar posibles falsas alarmas, además que en ciertos momentos, el desplazamiento de personas puede ser más peligroso que la tormenta misma”, aclaró.
La compañía aseguró que el paso de Harvey, Irma, José, María, Nate y Ophelia han sido parte de una de las temporadas de huracanes en el Atlántico más complicada en el histórico convirtiéndose en el primero desde 1893 en generar 10 tormentas continuas que alcanzan el nivel de huracán, a la cual además, aún le restan cinco semanas.
De acuerdo con la compañía norteamericana, sólo el más reciente desastre en Texas dejó 75 decesos, 30 mil personas damnificadas y decenas de miles más que aún necesitan ser rescatadas.
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