Tiene trabajo adicional 45 por ciento para solventar necesidades económicas
El mercado de los videojuegos, que en 2015 superó los 19 mil millones de pesos en ingresos, presenta para los desarrolladores un entorno complejo marcado por bajos niveles de remuneración económica, falta de incentivos para capacitación y financiamiento de proyectos.
En opinión de los analistas de la consultora The CIU, Radamés Camargo y Fernando Esquivel, la industria de producción de videojuegos en México se encuentra en una fase de desarrollo, debido a la persistente falta de oportunidades para desempeñarse bajo un esquema corporativo o empresarial.
La gran mayoría de los desarrolladores de videojuegos nacioanales trabaja en forma independiente, son pocos casos los que llegan a consolidar su creación en una empresa que genere empleos y ofrezca ingresos de largo plazo.
De acuerdo con el estudio “Desarrolladores de Videojuegos” realizado por The Competitive Intelligence Unit (The CIU), cuatro de cada 10 laboran de modo independiente, principalmente generando distintos tipos de aplicaciones gratuitas, sólo 10 por ciento ha logrado consolidar su propio negocio.
Destaca que la ventana de oportunidad para los desarrolladores nacionales, radica en la posibilidad de crear juegos en plataformas móviles, pues representan bajos costos de producción.
En México, seis de cada 10 desarrolladores orientan su actividad al segmento de smartphones; 32 por ciento a tabletas, mientras que sólo 26 por ciento se especializa en juegos en consolas fijas, con lo cual responden a la demanda de 40.7 millones de mexicanos que utilizan dispositivos móviles para jugar.
En promedio, un desarrollador en el país percibe alrededor de 12 mil pesos mensuales, lo cual no corresponde a la inversión destinada a la formación y capacitación especializada que deben tener para poder participar en esta actividad.
Más allá de una baja productividad laboral, destacan los especialistas, esta falta de incentivos da cabida a una escasez de mano de obra calificada para participar en el desarrollo de juegos digitales.
Así, 45 por ciento de los desarrolladores cuenta con un trabajo adicional para solventar sus necesidades económicas, debido a que no tienen una remuneración suficiente.
La mayoría de los desarrolladores (55 por ciento) considera que uno de los principales obstáculos para comercializar sus creaciones en el mercado consiste en la falta de apoyo económico o logístico, así como la escasez de mano de obra especializada o capacitada.
“La formación académica es un elemento básico para promover la competitividad y la productividad. Estos elementos son esenciales para integrarse adecuadamente a cualquier mercado, sobre todo a uno tan diverso, dinámico e intensivo en mano de obra especializada como el de videojuegos”.
La consultora refiere que cuatro de cada 10 estudiantes interesados en el área de desarrollo de videojuegos, estudian una carrera especializada particularmente en esta actividad, mientras que el resto estudian carreras afines, por ejemplo, animación y arte digital y sistemas computacionales.
“Es momento de enfocarse en promover las oportunidades de desarrollo de producciones domésticas de juegos competitivas a nivel internacional, a partir de otorgar financiamiento y enfatizar la capacitación y formación especializada”.
En 2015, los ingresos del mercado de videojuegos en México ascendieron a 19 mil 167 millones de pesos, equivalente a un crecimiento anual de 6.9 por ciento; sin embargo, la mayor parte de este valor corresponde a la comercialización de desarrollos extranjeros, con una limitada contribución de oferta nacional.
C$C-GM