Para el presente año el gobierno federal tiene planeada la adquisición de tecnologías para dependencias como la CFE, IMSS, SSPC, ISSSTE y SEP, lo cual exigirá la erogación de 10 mil 406 millones de pesos; sin embargo, el riesgo de desabasto persiste y estas instituciones podrían verse afectadas en sus iniciativas de mejora de servicios de atención ciudadana, salud y energía.
«…el riesgo de desabasto persiste y estas dependencias podrían sufrir ralentizaciones en sus proyectos con una consecuente afectación a iniciativas de mejora de servicios de atención ciudadana, salud y energía; debido a que contar con equipo informático funcional y seguro es indispensable para el adecuado desempeño de las actividades institucionales», destacó Alejandro Vargas González, analista de la consultora Select.
El experto destacó que de concretarse un problema de desabasto se pone en riesgo estas partidas presupuestales que representan 25 por ciento de las ventas anuales de hardware de integradores y distribuidores de tecnología.
“Muchos de ellos representan empresas mexicanas que dan empleo a cientos de trabajadores en el país; y tienen enfrente la difícil decisión de participar en licitaciones con el riesgo de no cumplir los tiempos de entrega y ser sancionados económicamente”, detalló.
Esta situación es crítica si se considera también que en 2021 de acuerdo con datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), las agencias federales y empresas productivas del Estado en conjunto ejercieron sólo 79 por ciento del presupuesto aprobado para compra de tecnología, particularmente lo relacionado con cómputo, servidores y redes.
Indicó que las variaciones en los tiempos de entrega difieren según el grado de especialización de los productos aunque algunos proveedores globales y locales de estas tecnologías estiman de ocho semanas para categorías de PCs y otros dispositivos personales; hasta 24 semanas para segmentos de data center, y de 33 a 40 semanas para redes (switches y routers).
Bajo este contexto será necesario que las distintas dependencias de gobierno que eventualmente puedan resultar afectadas, evalúen el impacto del desabasto de manera continua; reconocer los tiempos de entrega de los diferentes bienes informáticos; adecuar los contratos marco y las licitaciones respectivas a los tiempos de entrega vigentes y flexibilizar los periodos para ejercicio del presupuesto en las partidas más afectadas.
Vargas González, recordó que la consultora en su reporte Tecnología y Negocios de diciembre pasado, alertó sobre posibles afectaciones a los planes de adquisición de tecnologías dentro del gobierno federal, debido a la escasez global de semiconductores sumado a incrementos en servicios de fletes y transportes.
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