Tienen un alto nivel de realismo pero es posible identificarlos.
Los deepfake, que a partir de técnicas basadas en Inteligencia Artificial (IA) logran expresiones faciales casi perfectas al cuadrar el movimiento de ojos, labios y cabeza con un alto nivel de realismo, son una creciente tendencia que obliga a estar muy atentos para evitar caer en la trampa de las noticias y contenidos falsos.
“Lo que comenzó como una tecnología cinematográfica usada en Rogue One: a Star Wars Story para insertar el rostro y la voz de Carrie Fisher en el cuerpo de la actriz Ingvild Deila, quien interpretó a la Princesa Leia, se ha convertido en una herramienta para crear videos falsos llamados deepfak”, refiere Federico Garay, instructor Udemy y experto en producción de video.
Barack Obama y artistas como Tom Cruise, refiere el especialista, son algunos de los personajes que han sido blanco de este tipo de videos que utilizan los rasgos faciales de una persona a partir de una acumulación de imágenes estáticas para luego sincronizarlas con elementos de voz con el fin de crear diálogos simulados.
Aun cuando los deepfake tienen un alto nivel de realismo, existen algunas formas de identificarlos y con ello evitar caer en la trampa de la desinformación:
Poco o nulo parpadeo de ojos: los seres humanos parpadeamos en intervalos de dos a ocho segundos y la duración va de una décima de segundo o cuando mucho cuatro. En los deepfake los personajes parpadean poco, en períodos relativamente largos y en algunos casos no lo hacen.
Falta de sincronía entre la voz y los movimientos de cara, cuello y hombros: al ser hechos con imágenes estáticas animadas, el torso y el rostro no presentan coordinación, y en algunos casos, la fisionomía facial no tiene expresión, salvo la boca, la cual pareciera ser de otra persona.
Cambio en el color de piel, boca, dientes y lengua poco definidas, y perfil del rostro difuso: estos videos se hacen usando imágenes de un personaje en diferentes momentos, tonalidades de luz, movimientos bucales y contextos. Por tanto, los gestos no son los mismos a lo largo del video, pese a que sea la misma persona.
“Para detectarlos, se recomienda descargar el video y visualizarlo a la mitad de la velocidad de reproducción habitual, con lo que podrás ver como la imagen del personaje se distorsiona o se “desdobla” en diferentes imágenes sobre las cuales se editó”.
Los videos son cortos: generalmente no son de más de un minuto de duración, la razón es que hacerlo de más tiempo abre la posibilidad de que se vean elementos visuales que se quieren ocultar debido a que la tecnología todavía no logra hacer simulaciones casi perfectas.
Cerciórate que la fuente sea confiable: date el tiempo de buscar el video en cuestión en algún sitio de noticias o información que consideres confiable, si no lo encuentras ahí, lo más probable es que sea falso. También indaga más de la fuente que lo publicó, usualmente se trata de cuentas, sitios o personas que no tienen un perfil con información que los identifique.
Y, por último, pero no menos importante, tienes que estar dispuesto a sospechar, tener una mirada crítica al contenido que consumes, y si detectas una deepfake a no compartirla.
C$T-GM