La aparición de la Inteligencia Artificial (IA) de origen, chino Deep Seek, no llevará a la quiebra a los grandes gigantes tecnológicos occidentales (como Nvidia), pero sí democratizará el mercado y abrirá puertas a nuevos desarrollos de países como Israel, Emiratos Árabes Unidos o Taiwán, al tiempo que se prevé la aparición de nuevas regulaciones impulsadas por intereses en principio geopolíticos y en segundo grado, económicos.
Así lo anticipó Carlos Cardini, cofundador de Konfront, empresa mexicana de desarrollo de modelos de Inteligencia Artificial, quien detalló que la democratización impulsada por el Deep Seek -que le generó a Nvidia una pérdida de 600 mil millones de dólares– llevará a muchas start ups a adoptar esta tecnología y elevará el porcentaje de las empresas que la empiezan a usar de los actuales rangos del 10 por ciento, a 20 o 30 por ciento en el corto o mediano plazos.
En entrevista con ConsumoTIC, anticipó que los gigantes estadounidenses estarán invirtiendo 500 mil millones de dólares en los próximos meses para mejorar su infraestructura y es previsible que veamos “una regulación agresiva contra jugadores fuera de Estados Unidos en los próximos 12 meses”.
Y si bien los gigantes tecnológicos no quebrarán; sí tendrán que mejorar su propuesta de valor y ajustarse a las nuevas condiciones, pues el gran atractivo de Deep Seek es que no requiere los procesadores de altísima potencia, sino que es posible incluso bajarlo al celular y funciona correctamente con un chip tradicional, además de que se trata de un modelo de código abierto, con el que se puede hacer prácticamente cualquier cosa.
En ese sentido, se trata de un desarrollo democratizador que pondrá la tecnología en las manos de empresas de cualquier tamaño y eso operará cambios en los mercados. Por ejemplo, en México 80 por ciento de las empresas han manifestado que quieren implementar IA, pero sólo 10 por ciento lo ha hecho.
Con modelos de código abierto más flexibles, como el recién aparecido en China, este porcentaje podría crecer al 20 o 30 por ciento en los próximos tres años, pero seguramente las grandes tecnológicas seguirán desarrollando modelos más complejos y potentes, que sí exigirán mayor poder de procesamiento, con lo que las pérdidas sufridas recientemente, serán subsanadas.
Carlos Cardini explicó que su empresa es “orgullosamente mexicana” y está desarrollando modelos de IA que compiten a nivel internacional en todo tipo de industrias, aunque de momento las que más rápido están adoptando esta tecnología son las empresas financieras, las de seguros, las del sector salud y educación y en otro nivel, las de logística.
“Se trata de un mercado en franca democratización y las empresas (de cualquier tamaño) que no se suban al tren, pueden terminar por desaparecer”. Lógicamente, las multinacionales más grandes son en general las primeras que están adoptando la IA, porque son conscientes que de lo contrario perderán competitividad, pero en los próximos tres a cinco años, las medianas que no lo hagan se quedarán sin margen de utilidad y las pequeñas, de plano desaparecerán.
Otro de los grandes temas en materia de desarrollo de IA, es la ciberseguridad, pues por ejemplo en varias pruebas de impenetrabilidad, Deep Seek sencillamente no las pasó, lo cual es un riesgo muy grave.
“Como empresas de soluciones de IA, nuestra responsabilidad es dar certidumbre a nuestros clientes de que no se pone en riesgo su reputación, su información ni sus ingresos” y la nueva IA de origen chino, al ser de código abierto, ofrece oportunidad de ser utilizada con fines delictivos y no se puede establecer una línea de si ésta es cómplice o no de los delincuentes, “igual que no es posible culpar al fabricante de martillos, porque uno de estos haya sido usado como arma, aunque eso también puede pasar”.
Lo que sí permite la IA es un aumento del hackeo, de la vulneración de sistemas y de los riesgos de información, pues al estar disponible para cualquier persona se puede usar para generar fraudes, robar contraseñas, suplantar identidades y otros delitos, “porque así como se democratiza la IA para los buenos usuarios, también lo hace para gente que no tiene buenas intenciones”.
De ahí que la ciberseguridad será uno de los grandes retos asociados al desarrollo de la IA en el presente año, tomando en cuenta que en tecnologías disruptivas la pregunta no es si un nuevo jugador va a aparecer para cambiar de fondo el mercado (como ocurrió con Deep Seek), sino cuándo lo hará. En todo caso, el hecho es que la IA se está democratizando.
C$T-GM