Hablar de Inteligencia Artificial (IA) y los aspectos técnicos, regulatorios e incluso culturales que una tecnología transformadora como ésta trae consigo, es referirse a la necesidad de delinear una agenda nacional que permita identificar las prioridades que tiene el país de acuerdo con su propia realidad y desafíos.
“Lo primero que nos deberíamos de plantear como Estado mexicano es tener una agenda tomando como referencia lo que han hecho otros organismos internacionales, como los principios de la OCDE, lo que aprobó la Unesco de los principios éticos y a partir de ahí generar esta agenda nacional con las prioridades para México, que no son las mismas que tienen en Francia o Brasil”, comentó Javier Juárez Mojica, presidente del IFT.
En el Foro de Inteligencia Artificial-Primeros resultados 2022, organizado por la UNAM, el funcionario refirió que países como Francia ya tienen una estrategia de Inteligencia Artificial, a partir de la cual se estableció una serie de prioridades sobre el uso de esta tecnología.
“Dijeron cuáles son las prioridades para el país: educación, agricultura, seguridad y defensa. Creo que es lo que tenemos que hacer como país, qué uso le queremos dar a esta tecnología. Esa debe ser la prioridad, definir una agenda, una estrategia de Inteligencia Artificial para a partir de ahí identificar las iniciativas que se deberían estar apoyando”.
En opinión del funcionario, el gran reto que México tiene de cara a un mundo cada vez más digital es que exista una política de Estado, “porque como no se va a resolver en el corto plazo, en un sexenio, ¿cómo hacemos para que esto se mantenga? No es un tema de una persona o de una sola institución”.
Por su parte, Jesús Eulises González Mejía, técnico académico en el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, dijo que las agendas tecnológicas deben estar lejos de los partidos políticos y las campañas electorales para que realmente puedan tener un camino de evolución que no dependa de una legislatura o sexenio.
“Ese es uno de los problemas que nosotros mismos generamos porque cada legislatura se está buscando encontrar la rueda. Tenemos un buen avance en talento, son cada vez más buenas las narrativas que tiene la gente que hoy está trabajando en Inteligencia Artificial y que está teniendo éxito.
Por su parte, Salma Jalife, presidenta de Centro México Digital, expuso que el país tiene el reto de trabajar en al menos cuatro aspectos que se tienen que definir a nivel nacional: Innovación, Conectividad, Datos y Ciberseguridad.
“El primer aspecto es tener una política de innovación; el segundo tiene que ver con una política de conectividad porque hoy algunos tenemos estos beneficios, pero no todos; el tercero es una política de datos, sabemos que la Inteligencia Artificial se basa principalmente en datos para poder hacer un trabajo más fino, y el cuarto sería la ciberseguridad”.
Para la especialista, medir es una acción clave para enfrentar los retos digitales de México. Ejemplo de ello es asegurar que a nivel nacional no hay brecha de acceso entre hombres y mujeres pero cuando se hace un análisis más fino para observar la diferencia de accesibilidad, competencias digitales y acceso, vemos que aún hay diferencias muy importantes.
Primero tenemos que identificar dónde están los problemas para focalizar las políticas públicas de todos los actores involucrados porque no sólo es el gobierno, sino también la academia, la industria y la sociedad civil.
Al hablar de la importancia de la inclusión en el ámbito digital, el presidente del IFT dijo que el actual Pleno del órgano regulador es un ejemplo de lo mucho que se tiene que trabajar en la materia, pues aunque la Constitución habla de paridad en todo, hoy ese órgano de gobierno está conformado por cuatro comisionados hombres.
“Hay listas de comisionadas para que se envíe al Senado de la República y no se han enviado, entonces queda en letra muerta lo que se pueda decir en paridad en todo”.
Con relación al marco regulatorio de la Inteligencia Artificial, dijo que no todo es emitir leyes, reglamentos y reglas, sino agotar en el análisis alternativas como la ética, privacidad y seguridad por diseño, y eventualmente llegar a principios que regulen el desarrollo de la tecnología, sin embargo, se debe realizar de forma cuidadosa para no inhibir la innovación.
“En el sector telecomunicaciones, y en otros, cobra cada vez más relevancia, el concepto de sandbox regulatorio que permite probar un concepto de manera preliminar y a raíz de los resultados, se toman decisiones y se lleva a una regulación más formal… hay que analizar esas alternativas, ver la parte estrictamente legal, la emisión de leyes o reglas, las normas técnicas y la parte de principios éticos”.
C$T-GM