Un modelo de Machine Learning permitirá a los aficionados a la NFL tener un pronóstico sobre cuántas yardas ganarán los equipos especiales tras regresar una patada, lo que llevaría de 30 a 40 segundos después de ésta; la nueva función fue agregada al sistema Next Gen Stats (NGS), anunciada por la NFL y Amazon Web Services (AWS).
Con la Expected Return Yards se dará el resultado del promedio basado en devoluciones históricas, gracias al entrenamiento de algoritmos a través de esa disciplina de la Inteligencia Artificial (IA); este proceso toma una fracción de segundo para completar la información.
“La estimación se crea desde el posicionamiento y la velocidad de los jugadores, específicamente de los bloqueadores y defensivos, en relación con el jugador que devolverá la patada. Esto predice un rango de resultados basados en cada devolución de patada. Las Expected Return Yards son el resultado del promedio basado en devoluciones históricas”.
Durante la temporada regular de la NFL de 2022, solo 0.6 por ciento (6 de 1.013) de las patadas (kick offs) y 0.3 por ciento (3 de 952) de los despejes (punts) fueron devueltos para touchdowns. Con esta nueva tecnología los más de 400 millones de aficionados a la NFL en el mundo podrán obtener más información sobre los análisis de los equipos especiales.
Esta tecnología se sumará a la utilizada por AWS y la NFL durante los últimos cinco años, para desarrollar diferentes estadísticas como el puntaje de pases, probabilidad de finalización, yardas en carrera esperadas, entre otras.
“La aplicación de Machine Learning ha sido fundamental para que AWS y la NFL lleven al siguiente nivel la manera de obtener estadísticas en tiempo real el día del juego, para que los fanáticos, canales de televisión, entrenadores y equipos puedan beneficiarse de información específica”.
Desde 2017, la NFL utiliza AWS como proveedor oficial de la nube y machine learning para la plataforma NGS, que proporciona datos de ubicación, velocidad y aceleración en tiempo real de cada jugador durante cada jugada en cada centímetro del campo, gracias al uso de chips en los equipos de protección.
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