Aunque 83 por ciento de las empresas en México reconocen el potencial de la Inteligencia Artificial (IA) para impulsar sus negocios y tres de cada cuatro empresas en el mundo prevén su adopción en los próximos años, esta tecnología puede no generar los resultados esperados, si antes de implementarla no se responde la pregunta básica: “¿para qué?”
“Las empresas entienden que tienen que invertir en tecnología y que los nuevos puestos de trabajo van a estar relacionados con ella. Las compañías están más interesadas en la adopción de aquellas soluciones que les resulten más rentables, de manera que saben que la transformación dentro de sus negocios no va a ser con otro tema, sino con tecnología”, pero antes de emprender ese camino, es importante preguntarse qué se busca con la adopción de distintas opciones, aclaró Enrique Mandujano, director de Operaciones de Enki, empresa especializada en analítica de datos.
Al presentar junto con el director general de Enki, Fernando Sancén la conferencia: “El uso de la analítica para crear Inteligencia Artificial en las empresas mexicanas”, señaló que por más potente e impresionante que pueda parecer esta tecnología, se tienen que tomar en cuenta aspectos importantes para alimentarla, como la correcta analítica de datos, la gobernanza de los mismos, las expectativas generadas contra la realidad alcanzada y la seguridad y la privacidad.
A manera de ejemplo, señaló que “si me ponen una herramienta de inteligencia artificial y le dicen que yo tengo 15 años, la herramienta me va a dar respuestas pensando que en efecto soy un adolescente y me va a plantear cosas que le interesan a un niño de 15 años, pero no a mi y eso pasa con muchas empresas que se apresuran a implementar soluciones de IA, sin antes haber hecho la correcta analítica de datos”.
De hecho, si bien la IA es la tecnología “de moda”, los empresarios se interesan también por la tecnología de los macrodatos (big data), la computación en la nube y el machine learning, que los profesionales consideran factores clave para la transformación empresarial.
Al respecto, Fernando Sancén, director de Enki, señaló que “vivimos en un mundo cada vez más interconectado y digitalizado, donde las compañías buscan aprovechar sus recursos al máximo en el menor tiempo posible” y muchos eligen el camino de la IA, que promete retornos de inversión ágiles y fabulosos.
“Lo que pocas empresas saben es que antes de usar IA necesitamos regresar algunos pasos atrás para implementar una recopilación y análisis de datos adecuada”. De hecho, con las herramientas correctas, los datos pueden organizarse de tal forma, que las empresas pueden obtener retornos de inversión en seis meses y acelerar la gestión de la información hasta en un 65 por ciento.
Más aún, a nivel mundial, 51 por ciento de las empresas que han implementado analítica de datos, han mejorado su rendimiento financiero.
Sin embargo, coincidió con su colega en que lo más importante es preguntarse para qué se quiere utilizar la tecnología, pues no todo lo resuelve la IA, por más que el 17 por ciento de las empresas se encuentran ya en proceso de implementarla en sus operaciones.
Recordó que mucha de la utilidad de esta tecnología está en automatizar procesos repetitivos y agilizar otros que demandan mucho tiempo para los empleados quienes, al liberarse de esas obligaciones, ganan tiempo para dedicarlo a cuestiones creativas y que requieren la inteligencia humana, haciendo más productivas a las empresas.
En México, las empresas más interesadas en la analítica de datos son, precisamente, las que más datos recopilan, como las empresas de ventas al menudeo, las de telecomunicaciones y los bancos.
“Lo que hemos visto recientemente es que hay empresas que ya tienen presupuesto para IA y buscan mayoritariamente soluciones para chatbots internos para manejar al personal; tecnologías que hacen más eficientes las búsquedas; y fortalecer áreas de talento para reclutar personal”.
A su vez, Enrique Mandujano dijo que la Inteligencia Artificial “no es algo a lo que debamos tenerle miedo y las empresas mexicanas claramente no le están teniendo miedo. Al contrario, están invirtiendo en innovación y en tecnología”, pero insistió en que antes de realizar dichas inversiones es importante preguntarse el objetivo que buscan.
En ese sentido, recomendó a las empresas que no permitan que les impongan tal o cual tecnología, sino que les planteen la solución más redituable y eficiente para el problema que se busca solucionar.
A manera de ejemplo, presentó los casos de algunas empresas que obtuvieron resultados importantes con las tecnologías adecuadas: una empresa de telecomunicaciones redujo su tiempo de procesamiento de datos de seis a dos horas.
Otra firma, del sector energético, disminuyó sus costos entre 50 por ciento y 67 por ciento al aplicar herramientas de virtualización de datos y una universidad privada redujo la tasa de deserción escolar en 15 por ciento, al identificar patrones de riesgo a través de la llamada “Inteligencia de Negocios”.
C$T