¿Imaginas un futuro con mundos virtuales individuales interconectados, que a su vez conformen un gran metaverso, amplio y abierto, que no sólo sea para entretenimiento, sino también para trabajar, donde las Pequeñas y Medianas Empresas (Pymes) puedan vender sus productos y servicios, y las personas se conecten desde diversos dispositivos?
El metaverso es un entorno virtual en el que los usuarios pueden interactuar. No es un concepto nuevo ni exclusivo de alguna plataforma o marca, sino que es un espacio alterno al mundo real, una experiencia inmersiva en la que de la mano de tecnología como Realidad Aumentada (RA) o guantes hápticos, desdibujan cada vez más las fronteras entre lo online y lo offline.
“Dentro del metaverso es muy probable que exista un duplicado o una versión digital de las salas de juntas, de los dispositivos que se utilizan en oficinas, a lo mejor los cuadros que están en una habitación, los colores de la pared, las plantas, porque finalmente es una representación de nuestra realidad y debe ser agradable para poder trabajar”.
Al hablar de esta tecnología y el mundo laboral, Héctor Torres, director de TI y Nuevos negocios de Seidor México, nos invita a imaginar un metaverso donde no sólo hay lugar para un “gemelo” digital de las personas, sino donde se ha recreado todo el entorno del mundo real, de la manera más idéntica posible.
En entrevista para ConsumoTIC, afirmó que la tendencia es que en algún momento ese tipo de metaverso será posible, pero a más largo plazo, porque actualmente apenas inicia la creación de esos espacios, que parecen más bien habitaciones de videojuegos, con representaciones o avatares que no coinciden con exactitud a la fisonomía de las personas.
“Con el tiempo lo que debería suceder es que estos avatares tiendan a tener nuestra fisonomía, nuestro color de piel, o sea que prácticamente puedan representar nuestras características físicas dentro del mundo digital, y a partir de ahí, los diferentes roles y lugares, es decir, sucediendo exactamente lo mismo en el ámbito físico, ahora en el mundo virtual”.
Una empresa que tiene maquinaria conectada a internet podría mejorar su seguridad, pues dentro del metaverso los trabajadores podrían detectar condiciones como el sobrecalentamiento de algún motor o turbina que no estén expuestos en el mundo real.
“Esto que todavía no se practica en el metaverso es una realidad para algunas empresas, eso ya se vende para compañías de controles de sistemas, pero solamente para el universo de esa empresa; entonces, lo que puede hacer en el futuro es meterlo al metaverso para que se pueda consumir para múltiples clientes utilizando su tecnología”.
Pensando en el sector de las Pequeñas y Medianas Empresas (Pymes), consideró probable que muchas de estas unidades productivas no tengan recursos y sistemas como las grandes empresas para entrar al metaverso, pero sí van a tener los dispositivos esenciales para poder interactuar con otros negocios.
Sin embargo, aclaró que dependería de los productos o servicios que venda la Pyme, pues una tlapalería por ejemplo podría entrar y poner en venta artículos digitales o exhibirlos de manera virtual y entregarlos de manera presencial.
“Eso dependerá mucho de cada empresa, cómo quiera abordarlo y su esquema comercial, cómo lo tiene planificado para su crecimiento; entre más rápido conozcan las capacidades del metaverso más gente va a poder entrar”.
Sin embargo, para contar con un metaverso único o tener una versión más estándar, tendrían que pasar al menos unos cuatro años, debido a limitantes tecnológicas necesarias para alentar su desarrollo, primero se tiene que contar con buenas comunicaciones y mejor capacidad de procesamiento.
“No sería menos de cuatro años, porque debemos de dar unas dos vueltas a la Ley de Moore, en donde se pueda miniaturizar más la capacidad de cómputo, que tenga más poder y además que no consuma tanta energía”.
Además, no existe un “único metaverso” o un “metaverso completo”, sino mini universos que no están interconectados y no permiten llevar “propiedades” de un metaverso a otro; también, se deberá posibilitar a las personas conectarse desde cualquier dispositivo, ya sea una PC, laptop, tableta, celular y quizá en un futuro, hasta con un reloj inteligente.
“No hay que perder de vista que el metaverso debe ser un todo para todos; hoy no existe, vamos a entrar a la versión de un fabricante, que no necesariamente va a ser la versión final que se conecte con todas… se tendrán diferentes versiones de ese metaverso”.
C$T-GM