La vida online representa riesgos para todas las personas, entre ellas los menores de edad; de cierto modo, navegar en internet es como dejarlos andar solos por la calle, por ello necesitan contar con herramientas que les permitan advertir y anticiparse a los peligros que hay en la web, a lo cual se debe sumar otras medidas como el uso de antivirus, software o alternativas de control parental.
Expertos de ESET compartieron algunos consejos para que las madres, padres, cuidadores y docentes puedan guiar a las infancias hacia hábitos de internet seguros, ante los desafíos que ha traído la mezcla entre la vida digital y el mundo físico, así como la larga lista de riesgos que acechan en el mundo online.
Un informe de la Organización de Estados Americanos (OEA) y el Instituto Interamericano del Niño, Niña y Adolescentes (IIN), realizado en Centroamérica y República Dominicana, señala que el mayor grado de vulnerabilidad de los niños en internet se debe a la violencia que experimenta la población adolescente en el ciberespacio.
“Algunas situaciones y amenazas que generan riesgos palpables que vulneran los derechos de niños, niñas y adolescentes en internet son ciberacoso, grooming, pornografía infantil, sexting y sextortion, entre otros. Es importante mencionar que las niñas y adolescentes mujeres –en mayor medida que los varones– son más frecuentemente víctimas de este tipo de conductas”, refiere el documento.
Por ello, los expertos de ESET subrayan que la información personal debe permanecer como personal, pues incluso los adolescentes mayores no siempre comprenden todas las implicaciones que tiene el compartir estos datos.
Nunca deben exponer el nombre completo, números relacionados con su identidad, que en el caso de México son los relativos a la a Clave Única de Registro de Población (CURP), RFC o pasaporte; la dirección donde viven; datos bancarios, ni de la credencial para votar de sus padres, madres o tutores. Tampoco deben abrir enlaces enviados por desconocidos y si el que envía el mensaje es un amigo, lo recomendable es primero preguntar antes de dar click.
Los datos si importan. Ya sea para reconocimiento facial o para registrarse en plataformas de videojuegos, todos los datos están en Internet, pero es importante comprender cómo se pueden utilizar de la mejor manera sin exponerse.
“Las redes sociales los utilizan para orientar anuncios, para los gobiernos son útiles para recopilar información sobre sus ciudadanos y, en última instancia, los datos son una fuente de ingresos para los cibercriminales que pueden usarlos para distintos tipos de acciones fraudulentas”.
A fin de proteger aquellas cuentas o servicios online que contienen datos personales importantes, los usuarios deben construir contraseñas y autenticación de dos pasos, son algunas de las recomendaciones de los especialistas, con las que incluso pueden protegerse los internautas de un robo de su inventario de videojuegos.
Otra sugerencia se refiere a la compartición de dispositivos. Es posible que los adolescentes sean propensos a compartir sus equipos con amigos; sin embargo, esto debe hacerse siempre bajo su supervisión, además de una cuestión de seguridad para evitar bromas, y sobre todo para proteger su información privada.
Cuidado con los extraños. Internet es un gran lugar público lleno de extraños que se toman el tiempo suficiente para construir amistades falsas, en las que mediante la manipulación y el engaño buscan que los niños y jóvenes compartan datos personales e incluso contenido sexual, lo que puede resultar en intimidación, miedo y posible daño físico.
Camilo Gutiérrez Amaya, Jefe del Laboratorio de Investigación de ESET Latinoamérica, reconoce que los adolescentes no siempre están dispuestos a escuchar las opiniones de los adultos sobre internet, pues al final de cuentas pertenecen a la primera generación de auténticos nativos digitales, por lo que para que el mensaje quede grabado la estrategia debe ser diferente.
“No se resista ni los condene por las aplicaciones que usan o los juegos que juegan; únase a ellos, ayudándolos a instalar esas aplicaciones y tomándose el tiempo para jugar con ellos. Cree las cuentas, comparta contenido, discuta los posibles peligros y haga que su propia experiencia sea parte de la conversación”.
Romina Cavallo, Mentora Educativa de Argentina Cibersegura, subrayó como un elemento fundamental el diálogo, generar una ambiente de confianza entre los cuidadores y los infantes o adolescentes, para poder escuchar, aconsejar, pero también para estar atentos a los cambios de conducta y de hábitos que podrían dar señales de alerta de alguna amenaza.
C$T-GM