Las tecnologías de Código Abierto (Open Source) son una opción real para cualquier empresa interesada en la transformación digital de su negocio en un contexto que ofrece un futuro alentador pero también desafiante en diversos aspectos, consideró Francisco J. Hernández, CEO de la firma de software de Open Source Vtenext México.
Al participar en el foro virtual Retos por México “Hacia la transformación digital empresarial”, el ejecutivo recordó que Código Abierto es una estrategia de negocios con 40 años en el mercado, cuyo principal exponente es Linux y que, entre 80 y 90 por ciento de los servidores web lo utilizan por ser poderoso y seguro, además de ofrecer al usuario información para aprender y desarrollar.
En su presentación, habló de cómo el año pasado un chico de 22 años en Chiapas puso color a la película Macario, y para ello utilizó Código Abierto e Inteligencia Artificial; incluso el trabajo de tesis fue publicado en YouTube.
“Teniendo la voluntad y el deseo, se puede acceder a estas tecnologías, antes reservadas para empresas con muchos recursos y mucho presupuesto”, mencionó.
El Código Abierto, enfatizó, ofrece grandes beneficios a las empresas en diferentes rubros: Una es que si una empresa invierte tiempo en la comprensión del uso de la tecnología, hace el software propio y lo desarrolla acorde con su necesidad y sus planes estratégicos, puede usarlo como su columna vertebral de información.
Por su parte, Emilio Patricio Gómez, consultor independiente, apuntó que el uso de Código Abierto en las empresas se traduciría en ahorros de entre 70 y 75 por ciento.
Respecto a la transformación digital de las empresas, ambos especialistas coincidieron en señalar a la velocidad como un aspecto determinante hacia el mercado; la adopción temprana de tecnología en sus distintas áreas constituye una ventaja competitiva para una compañía.
“El involucramiento de todos los colaboradores y la puesta en marcha de la transformación digital, incluyendo la alta dirección para su comprensión para saber cómo se mueve la economía digital y su impacto en la organización es requerido para un cambio exitoso”, expuso Hernández.
Para el experto, durante la pandemia, se debió aprovechar el tiempo para cambiar y mejorar nuevos procesos, así como adaptar nuevas tecnologías; hubiera sido un cambio mucho más planeado que el que se vive ahora, cuando tenemos tantos problemas de operación.
“Si se hubiera aprovechado ese tiempo en los que había poca operación, hubiera sido mucho más fácil y mucho más rápido el cambio que lo que estamos pasando ahora que apenas estamos aprendiendo”.
A su vez, Gómez consideró que la transformación digital no tiene fin; es una nueva forma de trabajar al interior de la organización con fines muy específicos, de ser más rentable.
“El 80 por ciento de las empresas en México son Pymes, entonces éstas deben voltear hacia ese camino de transformación y deben ajustarse a las necesidades de un mercado cambiante, aplicando como habilitador la tecnología”.
Mencionó el caso de Kavak y Konfío, unicornios que han aprovechado la pandemia y cuyos negocios no son tan convencionales.
“Kavak vende carros a través de medios digitales, entonces están aprovechando de una buena manera el boom que esto ha traído de utilizar tecnología pero también se están aprovechando de lo que ocasionó la pandemia y que mucha gente tiene cierto resquemor de salir a las calles y prefiere hacer una compra a través de internet”, dijo Gómez.
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