Big Data, el factor crítico.
Si bien en el actual mundo digital los datos ya son considerados el activo más valioso de una empresa, sólo 5.0 por ciento se encuentra cifrado, un procedimiento que al transformar la información en ilegible hace que ésta se vuelva inservible para los ciberdelincuentes.
“Estudios de Gemalto nos indican que menos de 5.0 por ciento de los datos que se manejan en las empresas están cifrados. Si lo estuvieran, la misma compañía diría hubo una brecha pero los datos están protegidos y al defraudador le va a costar mucho tiempo, dinero intentar obtener la información, si es que lo logra”, dijo Sergio Muniz, director de Ventas Enterprise y Ciberseguridad de Gemalto Latinoamérica.
En entrevista con Con$umotic, el directivo detalló que el cifrado de datos es una de las alternativas más eficientes en materia de seguridad cibernética, en un contexto en el que un ataque o intrusión significa no sólo pérdidas financieras, sino también daños importantes en la imagen y credibilidad de las empresas.
“Los datos cifrados no son rentables para los defraudadores; sin embargo hay que decir que no toda la información es objeto de este tipo de seguridad; se debe entender solo lo que es sensible, lo que no debe caer en manos equivocadas”.
Para Muniz, el acelerado crecimiento de datos generados a partir de millones de dispositivos, sensores y tecnologías emergentes abren brechas cada vez más pronunciadas en materia de ciberseguridad, lo cual hace necesario un replanteamiento sobre el uso de soluciones, herramientas y políticas aplicadas a enfrentar este desafío.
Así, frente al interés cada vez más focalizado de la ciberdelincuencia en la información de empresas y personas, la seguridad cibernética es un factor crítico que debe colocarse como una prioridad.
“En este mundo del Big Data y de los servicios en la nube, cualquier compañía es vulnerable, maneja información sensible de sus clientes y de su propio negocio y esto es muy rentable para los defraudadores”.
El directivo afirmó que la seguridad cibernética en las empresas debe ir más allá del modelo básico “usuario-contraseña” y tomar conciencia de lo atractivo que es para la ciberdelincuencia el robo y secuestro de la información.
“A nivel mundial 90 por ciento de los datos que manejan las corporaciones se ha generado en los últimos dos años, más aún, 35 por ciento de las grandes corporaciones del mundo manejan su información a través de servicios en la nube, esto es la base de todo”.
Hace apenas tres años, subrayó, los objetivos de la ciberdelincuencia se centraban en gobiernos, tiendas de comercio electrónico y banca; sin embargo, en el actual mundo digital las brechas de seguridad están presentes de manera importante en sectores como el de la salud, el transporte y la educación.
Una brecha de seguridad en un laboratorio médico, por ejemplo, significa la posibilidad de que millones de datos de pacientes sean usados por agencias de publicidad luego de adquirirlos a través de intermediarios que a su vez los compraron en el mercado negro.
“Las compañías empiezan a ver que deben trabajar muy fuerte en la estrategia de seguridad cibernética y hay que empezar por una autenticación más robusta porque un usuario y contraseña ya no es suficiente, se requieren otros factores como el token”.
C$T-GM