El impulso de abrirse nuevos caminos, enfrentarse a retos distintos, tener la capacidad de crear habilidades como el trabajo en equipo sin necesariamente tener un perfil de ingeniería, son algunas de las características que llevaron a cuatro mujeres a encabezar puestos directivos en centros de respuesta a emergencias informáticas en países como Argentina, Chile, Uruguay y Estados Unidos.
En un contexto donde, de acuerdo con Deloitte, para el año 2022 podría darse un déficit global de 1.8 millones de profesionales en la fuerza laboral de seguridad cibernética, la subrepresentación de las mujeres es una realidad que debe afrontarse con la incorporación de más profesionales como Katherina Canales, Paula Venosa, Graciela Martínez y Patricia Soler.
Al participar en el panel “Mujeres líderes en equipos de respuesta a incidentes”, organizado por la OEA, Katherina Canales, Directora Operativa, CSIRT del gobierno de Chile, comentó que la concientización es un proyecto del que puede sentirse orgullosa, pues Chile es líder en la producción de material dedicado al tema, lo que se complementa con campañas que incluyen cuentos dirigidos a niños y niñas que permiten día a día integrar nuevos conceptos.
“Creo que (las mujeres) tenemos una mirada más transversal de los temas, en aterrizar todo lo que hacemos, porque si se deja en la esfera técnica difícilmente algún día alguien va a poder interactuar o traducir esto que los equipos técnicos hacen con los equipos de comunicación. Generar ese vínculo, es algo que nos favorece, pero también no ser de carreras 100 por ciento técnicas”.
Paula Venosa, coordinadora del CSIRT-UNLP, de la Universidad de La Plata, Argentina, reconoció que fundar este equipo es parte de sus logros y mantenerse ahí desde su creación, respaldada por su habilidad que, dijo, es compartida por las mujeres, de permitirles a otros crecer y dejarlos volar.
“Estoy convencida de que así se trabaja bien en grupo y así crece bien el grupo, dándole lugar a otros y aprendiendo un poco de todos. Me parece que, no digo que sea condición únicamente de las mujeres, pero me parece que tenemos más facilidad que los hombres para esto”.
Ante la pregunta sobre mayores retos en su carrera, Graciela Martínez, Oficial CSIRT, LACNIC, el Registro de Direcciones de Internet para América Latina y el Caribe, establecido en Uruguay, dijo que la decisión de dejar su trabajo de 21 años en la empresa estatal de Telecomunicaciones fue uno de los desafíos más importantes, en la que ella misma generaba el contexto para cambiarse a diferentes áreas.
“Como mujeres le damos al liderazgo una óptica desde lo humano, priorizando un poco la empatía, destacando y potenciando las habilidades que nosotros descubrimos en el otro y los dejamos. El foco está en esta persona que se acerca al equipo, la tengo que formar y acompañar en su proceso y desarrollo para que sea excelente, y sea mejor que yo”, pues con el tiempo se puede ver que se formaron grandes profesionales.
Recalcó que no se debe olvidar que la mujer también decide cuál será su carrera profesional y qué perfil le quiere dar, pues el hecho de que haya pocas en esta área no siempre quiere decir que no hayan tenido oportunidades y, además, sin quitarle importancia a la brecha, subrayó, se tiene que reconocer que las mujeres pueden tener otros intereses.
Al respecto, la moderadora, Sofía Hunter, Oficial del Programa de Ciberseguridad, destacó que es esencial que las mujeres hagan ejercicio de su libertad de elegir una carrera, de acuerdo a los intereses y posibilidades, pero también que se pueda allanar el camino para que no existan mayores retos por el hecho de ser mujer, simplemente, que exista equidad en las posibilidades.
Graciela Martínez coincidió en que los equipos multidisciplinarios son muy importantes, porque cada persona le brinda al equipo una habilidad determinada, es una manera de formar equipos fuertes, coherentes, cohesivos al servicio de la comunidad.
Patricia Soler, Jefa de Sección de la división de Ciberseguridad de CISA, de Estados Unidos, reconoció que el cambio de carrera ha sido su mayor desafío, pues con antecedentes de literatura latinoamericana y sin ninguna formación en informática aceptó un puesto que le ofrecieron en el sector público y en proyectos de TI.
Dentro de la colaboración conjunta, el Joint Cyber Defense Collaborative (JCDC), todas las jefas de sucursal son mujeres, nuestra directora es una mujer; hay mujeres en todos los niveles de la organización y creo que es posible porque CISA es una organización diversa que da la bienvenida a personas con diferentes antecedentes.
Para la experta, adoptar la diversidad y la inclusión más allá del género, es importante tanto para las organizaciones como para los CSIRT, porque se aportan diferentes puntos de vista y conocimientos.
La moderadora, Sofía Hunter, Oficial del Programa de Ciberseguridad de la OEA, destacó que desde la perspectiva de la diversidad y los equipos multidisciplinarios son importantes para construir y sumar, pues hay estudios que muestran que en equipos donde no hay diversidad no suelen ser tan exitosos como los grupos diversos.
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