En materia de ciberseguridad, México necesita actuar de manera articulada, desde el sector público y privado, hasta la academia, la industria, y sociedad, para tener lo que los expertos consideran urgente, que es contar con estándares para la formación de talento, pero también políticas públicas, regulaciones y una estrategia nacional con un enfoque más transversal, multisectorial y multidisciplinario.
“El sector académico, desde todos los niveles, necesita tener una dinámica un poco diferente a lo que tradicionalmente conocemos como introducir carreras en materia de ciberseguridad en los distintos niveles, licenciatura, maestría, doctorado. Es un tema que debe de empezar por la cultura social de la ciberseguridad y lo tenemos que trabajar incluso desde preescolar”, destacó Salma Jalife Villalón, presidenta del Centro México Digital (CMD).
En el panel “Ciberseguridad: Desarrollo de habilidades, capacidades y talento profesional en ciberseguridad en México y esfuerzos para el cierre de la brecha de talento”, subrayó que el tema es transversal a todas las disciplinas y sectores económicos, sociales y culturales y las personas deben conocer los riesgos, cómo prepararse para prevenir, por un lado, y resolver situaciones de amenaza, por otro.
Al participar en la Jornada Nacional de Vinculación para el Ecosistema Digital, Manuel Díaz Franco, Director de la oficina de Ciberseguridad y Privacidad de Huawei México coincidió en que las instituciones educativas de nivel básico y superior, deben redefinir sus planes de estudio para incluir materias y carreras que desarrollen habilidades técnicas y blandas con la visión de un mundo ciento por ciento digitalizado.
“Se tiene que poner el énfasis en la capacitación y certificaciones profesionales, para proteger ese ciberespacio de accesos no autorizados, también para la resiliencia de las redes, los dispositivos y los datos… y dispositivos no sólo de personas, porque (la seguridad) ya se extendió a dispositivos de cosas o máquinas”.
Para Ernesto Ibarra Sánchez, presidente de la Academia Mexicana de Ciberseguridad y Derecho Digital (AMCID) si bien hay esfuerzos de los gobiernos federal y estatales que están generando espacios para detonar políticas públicas, son insuficientes; la formación de talento necesita incluir a la educación básica, para que la seguridad digital sea un componente de la actividad cotidiana.
“Debemos hacer más, debemos reconocer la urgencia y convocar, ser muy proactivos, muy concretos en crear algo… el espacio que se está generando ahora en el Congreso, tanto en Cámara de Senadores como de Diputados, para discutir una regulación en materia de ciberseguridad, lo cual exige una convocatoria plural y que abra la puerta para que todos podamos participar”.
Propuso lanzar una convocatoria a distintos expertos del ecosistema para crear un programa de estudio, que podría ser abierto, para estandarizar las habilidades digitales en ciberseguridad, desde un punto de vista agnóstico en materia de tecnología, con el cual se puedan intercambiar experiencias, herramientas y tecnología.
“Tenemos una gran oportunidad, por ejemplo con la ANUIES (Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior) como aliado, para crear un plan y programa de estudios que pueda ser compartido por lo menos en las instituciones públicas de educación superior y media superior, y se empiece a generar el semillero de talento”.
Al reconocer que México es «uno de los mercados más atractivos a nivel mundial para ciberataques”, Adriana García Cruz, vicepresidenta para Latinoamérica de Forescout y también integrante del programa Mentoring de Womcy, afirmó que una Estrategia Nacional de Ciberseguridad debe tener visión de largo plazo e incluir a todos los actores del ecosistema.
En muchos casos, los atacantes se organizan mejor, entonces, por qué no actuar de manera coordinada, por ejemplo, para compartir entre todos los fabricantes, la telemetría de ataques alrededor del mundo que podría ser útil a los diferentes actores gubernamentales, pues fomentar esa colaboración entre sectores es muy crítico, planteó.
“Sí podemos engarzar todas estas piezas con el sector privado, el sector educativo y tener colaboración con empresas que se dedican a hacer ciberseguridad y que pueden ofrecer toda esa inteligencia, me parece que podríamos tener un plan muy conciso a largo plazo”.
Mario de la Cruz Sarabia, Director de Asuntos Gubernamentales para América Latina de Cisco, recalcó que la responsabilidad de la ciberseguridad recae en todos, en el gobierno, la industria, la academia y al final del día en cada uno de los ciudadanos.
A nivel mundial, expuso, se estima que existen 3.5 millones de plazas de especialistas en ciberseguridad disponibles porque no hay especialistas en el mercado y a nivel Latinoamérica se requieren al menos 600 mil expertos, y la tasa de crecimiento de los trabajos en ciberseguridad está creciendo tres veces más rápido.
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