Las organizaciones en México consideran que la ciberseguridad y la escasez de insumos son sus principales riesgos críticos, pero ahora muestran mayor conciencia sobre los beneficios de contar con programas, expertos y herramientas tecnológicas para gestionarlos, pues además consideran que las amenazas aumentarán en los siguientes tres años.
“Un 90 por ciento cree que los riesgos que amenazan la estrategia se mantendrán estables o aumentarán dentro de los siguientes tres años. No es poca cosa este dato, pero 57 por ciento de las organizaciones en México ya tiene implementado o está implementando un proceso de evaluación monitoreo y gestión de riesgos estratégicos”, afirmó José Carlos Ortiz, socio de Asesoría en Gobierno Corporativo, Riesgo y Cumplimiento de KPMG en México.
En la presentación virtual del estudio “Riesgos en México 2022 Anticipando rutas de crecimiento”, precisó que para el empresariado mexicano los ataques cibernéticos, con 55 por ciento; la escasez de insumos clave, 47 por ciento; la inseguridad y falta de Estado de Derecho, con 42 por ciento, son los riesgos que tienen mayor probabilidad de materializarse.
«Aquí el reto y lo que está viendo el empresariado son las inversiones que hay que hacer para blindar a la organización en estos nuevos esquemas digitales y asegurarse que existen los controles adecuados para mitigar este riesgo, tema que se ha vuelto y seguirá siendo relevante en muchas compañías durante los siguientes años».
En tanto, la escasez de insumos clave, ha metido una fuerte presión y continuará siendo motivo de preocupación entre las compañías, que en muchos casos tendrán que trasladar ese costo al consumidor final, lo que se está viendo en la actualidad con la inflación. Con los ciberataques, estos son los dos dos riesgos más críticos que ve el empresario para 2023, acotó el especialista.
Le siguen el incremento en el costo de financiamiento y la falta de liquidez, con 40 por ciento de las respuestas; la cancelación de inversiones por el aumento de riesgo país, 34 por ciento; la falta de innovación y transformación digital, y riesgos geopolíticos, 31 por ciento cada uno; e impacto por nuevas regulaciones locales o globales, 30 por ciento.
No obstante, Juan Carlos Reséndiz, socio líder de Asesoría en Gobierno Corporativo, Riesgo y Sostenibilidad de KPMG en México, subrayó como positivo que el 52 por ciento de las empresas en México ya incorporan a especialistas en gestión de riesgos de forma permanente o como invitados en su Consejo de Administración.
“Invitan a alguien que conozca del tema, cuando tienen alguna decisión importante sobre riesgos o sobre la manera en que gestionan le piden que dé su punto de vista y tener así mejor información para tomar decisiones… Estos porcentajes nos están hablando de una evolución en el camino adecuado del tema de gestión de riesgos”.
Además, 58 por ciento de las organizaciones se apoya en alguna herramienta tecnológica para la administración de riesgos o piensa usarla pronto, que resulta del 34 por ciento que respondió que sí la utiliza y del 24 por ciento tiene planeado invertir próximamente, que son datos prometedores, añadió.
De las herramientas de gobierno, riesgo y cumplimiento empresarial (eGRC Tech) que han implementado, 70 por ciento tiene soluciones automatizadas, el 39 por ciento hojas de cálculo, mientras que 9.0 por ciento no cuenta con un habilitador tecnológico.
Los riesgos ASG (Ambientales, Sociales y de Gobierno corporativo) también están en el reflector de las organizaciones, ya que 48 por ciento asegura que los incluye en su plan de gestión; 21 por ciento ya lo hacía desde hace varios años, y para 31 por ciento no es un tema que se tenga contemplado.
“El entorno de la pandemia hizo voltear a ver la posibilidad de que ocurran eventos de alto impacto de naturaleza extraña, con un impacto importante no previsible y solamente explicables después de que ocurren… también tiene que ver con cómo está evolucionando el tema de ASG en el mundo”.
José Carlos Ortiz aseveró que además de la ciberseguridad, ante la inflación que no se ve que vaya a ceder, los temas de costos, crédito, inflación e insumos serán los que “más dolor de cabeza le causan a las organizaciones”.
Asimismo, Juan Carlos Reséndiz agregó que las cadenas de suministros sostenibles, desde una perspectiva de no solo de eficiencia, sino sostenibilidad en el largo plazo, se sumará a los temas que estarán llamando la atención del empresariado, tanto este año como el que viene.
C$T-GM