En medio de un creciente uso y aplicaciones de nuevas tecnologías, aún persisten brechas significativas en el mercado mexicano que afectan a más de 33 millones de personas que aún carecen del beneficio básico de tener acceso a una conexión a internet o el uso de una computadora, particularmente en las zonas rurales del país.
“Cada año hay más hogares con acceso a una computadora e internet. Sin embargo, el aumento de este acceso no se ha dado de manera uniforme. Esta situación no sólo profundiza las brechas de productividad entre regiones y estratos socioeconómicos, también enfatiza los diferenciales de acceso a la salud, la educación o la libertad de expresión, ya que una parte importante de la garantía de estos derechos se logra a través de las TIC”.
Santiago Donoso y Regina León, analistas de la consultora The Social Intelligence Unit (SIU) detallan que este tipo de brechas son notorias en el comparativo del ámbito urbano y rural, pues de acuerdo con la ENDUTIH 2020, mientras en las ciudades 78.3 por ciento de la población es usuaria de internet, en el ámbito rural, sólo 50.4 por ciento de las personas tienen este beneficio.
“Ello pese a que existe evidencia del cierre de la brecha desde 2017, en el ámbito rural, el porcentaje de usuarios de internet se incrementó 11.2 puntos, mientras que, en el ámbito urbano, creció 7.1 puntos”, destacan en su más reciente análisis.
Así se tiene que por regiones, en México, más del 50 por ciento de los hogares ubicados en el Norte del país, tienen mayor acceso a computadoras y servicio de internet, mientras que aquellos ubicados en el sur del territorio nacional, este indicador sólo beneficia al 30 por ciento de los hogares.
Los estados con mayor población rural suelen ser los más afectados, tal es el caso de Chiapas que se coloca como la entidad con menor acceso a las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), con solo 27.3 por ciento de sus hogares cuentan con servicio de internet y 24.7 por ciento utilizan computadora.
Por el contrario estas métricas en la Ciudad de México muestran que 63.7 por ciento de los hogares tienen computadora y 80.5 por ciento gozan de acceso a internet, siendo la entidad que tiene mayor población urbana y sólo 1.0 por ciento se trata de personas que han llegado del ámbito rural.
“La preocupación respecto a estos datos consiste en que el diferencial de acceso a las TIC entre las 32 entidades federativas acentúa las brechas de desarrollo económico y la garantía de acceso a otros derechos que permiten las plataformas digitales”, detallan los analistas.
Por nivel socioeconómico la diferencia también es marcada pues mientras 80.3 por ciento de los hogares de estrato social alto se encuentran bien equipados con computadoras, este indicador se reduce a sólo el 15.7 por ciento entre los estratos más bajos. En internet esta relación es de 91 y 25 por ciento, respectivamente.
“En términos generales en 2015, había 12.8 millones de hogares que disponían de internet. Este número aumentó a 21.8 millones en el año 2020. Es decir, hubo un incremento del 70 por ciento”, precisaron.
Las Tecnologías de Información y Comunicación (TIC) son herramientas que permiten incrementar la productividad de la población económicamente activa, el acceso a estas constituye un derecho que habilita la garantía de otros como el derecho a la educación y a la salud, por mencionar algunos ejemplos, destacaron los analistas.
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