Prevalece digitalización limitada en el sector.
En la actualidad comprar un seguro o póliza dejó de ser una oferta exclusiva de las compañías aseguradoras, pues en el ecosistema digital, los compradores han logrado encontrar una diversidad de jugadores que van más allá de las reaseguradoras, y donde las denominadas Bigtech están logrando posicionarse al ofrecer al internauta además del producto que busca, precio competitivo, la confianza de una marca, pero sobre todo compras muy simplificadas.
Igal Rubinstein, director Ejecutivo de Sekura aseguró que los canales digitales para distribución de seguros, se han convertido en un desafío muy interesante, pues de acuerdo con recientes sondeos la gente adquiere hoy este tipo de productos, no solo en los canales tradicionales, sino también en forma creciente, a través de terceros en forma digital.
“La industria automotriz, Google, Amazon, retailers, Apple, las insurtech y Facebook son algunas de las opciones para comprar un seguro”. Incluso en un sondeo reciente se preguntó a las personas si compraría un seguro ofrecido por Amazon, México ocupó el cuarto sitio entre los que más contrataría una póliza a través de esta plataforma, lo que muestra cómo se ha modificado la manera de consumir estos productos.
La encuesta realizada en 2019, también mostró que la decisión de aceptar una oferta de seguros a través de Amazon, es por encontrar precios competitivos, lo que habla de un consumidor que hoy compara y busca ahorrar, además de ser una marca reconocida que oferta sus productos de manera sencilla y fácil de comprar.
En lo inmediato, los retos estarán en la «penetración y la cultura», pero el desafío mayor estará en la creación de productos, pues se ha observado el mal tino de algunas empresas tratando de distribuir por nuevos canales, viejos productos, algo que las insurtech han vislumbrado con mucho más visión al buscar innovación acorde al ecosistema digital.
Rubinstein destacó que en materia de regulación, el ámbito normativo logrado por las Fintech abrió una buena brecha para que las insurtech tengan un marco más adecuado y expedito pues muchos elementos de las instituciones de tecnología financiera ayudaron a integrar la comercialización de seguros a través de los canales digitales.
No obstante, el sector debe superar algunas barreras que no son menores, como es la digitalización limitada que aún prevalece, pues lo visto en el periodo 2005-2020 son muchos jugadores dedicados a la distribución digital, pero muy pocos involucrados en otras fases digitales que requiere el cliente, como la generación de información, esquemas de reclamo y usos en ambientes digitales, todo lo necesario para ofrecer una verdadera experiencia digital.
Además de que las grandes aseguradoras deberán prepararse para competir con las denominadas «Big tech» que ya operan de la mano de muchas reaseguradoras; existen otras áreas con gran potencial de aprovechamiento, es el caso de los datos inteligentes ofrecidos por wearables en el sector salud, los cuales serán un banco de información muy valioso; la data, la Inteligencia Artificial y el Machine Learning formarán parte de la innovación y el valor agregado que pueda ofrecer la industria.
Durante la celebración del 80 Aniversario de la AMIS, se destacó que durante la pandemia el sector asegurador mexicano ha indemnizado por más de 7 mil 740 millones de pesos a personas relacionadas con el padecimiento del COVID-19, evento que se ubica como el décimo impacto catastrófico más importante en la historia del país, en el cual la industria ha sabido enfrentar con mucha “seriedad sus compromisos”.
Sofía Belmar, presidenta de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), refirió que los 87 agremiados al organismo decidieron otorgar una póliza gratuita para proteger a 1.6 millones de trabajadores del sector salud; al día de hoy 604 familias han recibido este tipo de indemnización, lo que suma más de 30 millones de pesos.
Precisó que la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera de 2018, elaborada por el INEGI, señala que solo una de cada cuatro personas en México cuenta con la protección de algún tipo de seguro, cifra que agrava la desigualdad social y obstruye el desarrollo económico.
C$T