Conectividad poderosa, la clave: AT&T México.
La firma de telecomunicaciones, AT&T concluyó en México la actualización al software de red necesarias para respaldar el despliegue de la primera red LTE-M en el país, la cual permitirá hacer posible el despliegue a gran escala del Internet de las Cosas (IoT), un ecosistema tecnológico, que entre otras cosas, será clave para la gestión automática de semáforos en la Ciudad de México.
“También anunciamos el lanzamiento de la red NB-IoT que ayudará a satisfacer las crecientes necesidades de los clientes empresariales. Gracias al IoT, en poco tiempo el sueño de la mayoría de los habitantes de la Ciudad de México de vivir sin tanto tráfico, podría ser una realidad”.
Los habitantes de la Ciudad de México, refirió, pasan 59 minutos extra al día en el tráfico, lo que se traduce en 227 horas al año si se toman en cuenta los 230 días laborables. Esto la convierte en la ciudad con más congestión vehicular de acuerdo con el Índice de Tráfico 2017 que realiza TomTom, el cual mide 390 ciudades de 48 países en el mundo con datos de 2016.
“Imagina un mundo donde los semáforos se sincronizaran de tal manera que resolverían incluso problemas de embotellamientos. Esta idea es posible gracias al Internet de las Cosas (IoT, por sus siglas en inglés) y la gestión automática de los semáforos basada en esta tecnología”.
Los semáforos son responsables del 50 por ciento de los embotellamientos que se generan debido a la complejidad de su gestión y sincronización. Además, cuando un automovilista queda atrapada en medio del tráfico, su vehículo consume más gasolina, por lo que emite una mayor cantidad de emisiones contaminantes que deterioran la calidad del aire.
“Para resolver problemas de movilidad como los embotellamientos y los tiempos de viaje de los automovilistas, así como para reducir las emisiones contaminantes (CO2), expertos están desarrollando un algoritmo que permita controlar los semáforos calculando la densidad vehicular. Esto permitiría ayudar a reducir el tránsito vehicular y con ello el tiempo que la gente invierte en los trayectos a distintos destinos”.
Para 2023 se estima que habrá 41 millones de semáforos conectados en el mundo, ante lo cual optimizar el flujo vehicular y crear ciudades inteligentes son algunas de las muchas posibilidades que permite el IoT.
“Para que todo sea una realidad, el primer paso es contar con una conectividad poderosa y confiable. En ese sentido, las redes IoT de banda corta y LTE-M se están convirtiendo en la opción de más rápido crecimiento al ofrecer un espectro eficiente y costos accesibles”.
C$T-GM