«Difícil imaginar un mundo cambiante sin el pilar educativo»
«El futuro ya es el presente», afirman los expertos al adelantar los cambios que genera la revolución digital en distintas áreas de la vida cotidiana como el ámbito educativo, donde se estima que los niños que hoy estudian primaria egresaran para ocupar trabajos que aún no existen, y que para el 2030, al menos 375 millones de trabajadores deberán cambiar de categoría ocupacional debido a procesos de automatización.
«El futuro del trabajo y el aprendizaje -y el modo en que ambos interactúan- se extienden a todos los aspectos de la sociedad. No obstante, el sistema actual de educación y desarrollo de la fuerza laboral, incluida la capacitación de habilidades, no logra seguirles el paso a las innovaciones del siglo XXI; si no se hace algo pronto, seguirá estando un paso atrás del ritmo de la innovación en el futuro», destaca la firma D2L.
La convergencia de nuevas tecnologías como la nanotecnología, la Inteligencia Artificial (IA), robótica, genética, impresión 3D, y el análisis de datos, ha provocado un cambio exponencial en la interacción de las personas, y su entorno productivo y comercial, lo que habla del papel destacado que tiene el sector educativo y el desarrollo de la fuerza laboral para el futuro del trabajo hacia el nuevo mundo digital.
«Es difícil imaginar un mundo cambiante sin el pilar educativo, por lo cual, si hay algo que debe no solo mantenerse, sino actualizarse siempre y mantenerse a la vanguardia, es justo la educación», precisó la firma canadiense dedicada a la tecnología de aprendizaje.
Aunque por el momento aún no es claro el porcentaje de trabajos que puede automatizarse, un estudio de la OCDE calcula que el promedio ronda 9.0 por ciento en al menos 21 países de este bloque económico, pero lo que nadie refuta es que la IA y la digitalización en el sector productivo tendrán un profundo impacto en el futuro del trabajo.
En el Foro Económico Mundial reciente, se destacó que 65 por ciento de los niños que hoy asisten a sus primeros años de formación académica se graduarán para hacer trabajos que hoy no existen, mientras que McKinsey & Company, asegura que para el 2030, al menos 375 millones de trabajadores deberán cambiar de categoría ocupacional debido a la automatización.
En el informe «El futuro del trabajo y del aprendizaje en la era de la Cuarta Revolución Industrial», D2L reconoce que, si bien algunas instituciones educativas y programas individuales dentro de las instituciones se han adaptado en respuesta a los cambios de la fuerza laboral, la mayor parte permanece indiferente a las necesidades cambiantes de los estudiantes y trabajadores.
Persisten también temas como la desconexión entre la educación y las necesidades del mercado laboral y otras como la asequibilidad a la educación superior.
En el Foro Económico Mundial también se presentó un informe denominado «El futuro del trabajo» donde se resaltó que para el 2020, más de una tercera parte de las habilidades básicas necesarias para la mayoría de las ocupaciones estará compuesto por aquellas que aún no se consideran fundamentales.
«Si bien esta necesidad de un cambio de paradigma en el aprendizaje puede parecer una obviedad para muchas personas, los puntos de vista en conflicto y los enfoques individuales para pensar soluciones, en diversas ocasiones han producido focos de innovación aislados y no la transformación integral del sistema que se necesita para alcanzar el éxito», destacó la firma.
D2L advirtió que sin una transformación profunda en la manera de pensar y ejercer el aprendizaje y el desarrollo de capacidades entre las personas, habrá trabajadores, comunidades e incluso economías enteras que se quedarán al margen.
C$T-EVP