La evolución positiva y creciente de las Estancias de Corto Plazo (ECP) en México, permitirá que este año se genere una derrama económica agregada de 95 mil 806 millones de pesos, cifra que incluye el pago de alojamiento, transporte, entretenimiento, así como el gasto en restaurantes en los que incurrirán los viajeros que hoy demandan este tipo de servicios.
Reunido con los medios de comunicación, Ernesto Piedras, director General de la consultora The Competitive Intelligence Unit (CIU), explicó que de la cifra antes citada, se desprende una contribución económica indirecta por 78 mil 138 millones de pesos, la cual en 44.8 por ciento provendrá del gasto que realicen los visitantes en bares, restaurantes y entretenimiento, mientras que el gasto en transporte captará 16 por ciento.
«La oferta y la demanda de alojamiento turístico se han transformado. Hoy existe una diversidad de alternativas disponibles para diferentes tipos de viajeros nacionales e internacionales de diferentes edades y disponibilidad de presupuesto», destacó el directivo durante la presentación del estudio Contribución Económica de la Oferta de Estancias de Corto Plazo (ECP) en México.
Destacó que además del beneficio que arroja para 192 mil familias, las ECP aportarán una oferta laboral para 31 mil 563 trabajadores, un modelo de negocio que en México aún tiene gran potencial por crecer pues aunque la disponibilidad de estas aumentó en el país para ubicarse en alrededor 330 mil espacios disponibles (poco más de 12 mil en 2014), esto solo representa 9.8 por ciento del total de noches de habitación reservadas en el sector del alojamiento, incluyendo hoteles.
En el estudio se destaca que la principal diferencia entre las ECP con otros tipos de espacios para alojamiento es que mientras la oferta tradicional (hoteles) está disponibles todo el año, las estancias en ocasiones sólo están activas fines de semana o en fechas determinadas por los anfitriones.
En voz del especialista de The CIU, las ECP representan una complementariedad a precios atractivos, respecto del alojamiento tradicional, y habilitan oportunidades de viaje para los mexicanos. Incluso la ocupación hotelera no ha sido impactada a la baja, pues a pesar de aumentar la disponibilidad de habitaciones de las ECP, «hasta antes de la pandemia de COVID-19, la ocupación de hoteles trazaba una trayectoria al alza, al pasar de una razón de 57.2 en 2014 a 61.5 por ciento en 2019, y al mes de junio de este año ya vislumbra una recuperación al alcanzar un nivel de 45.5 por ciento.
En opinión de Piedras Feria, la oferta de las ECP contribuye significativamente a la diversificación de alternativas para viajeros, especialmente en aquellas zonas de difícil acceso en el país donde los jugadores tradicionales no tienen alcance, en sitios que un segmento de los viajeros buscan tener experiencias enriquecidas por destinos «únicos e inmersos en la naturaleza».
Se estima que en el presente año la oferta de ECP generará ingresos por 16 mil 691 millones de pesos, cifra 34.3 por ciento mayor que lo observado en 2020, y que incluye no sólo las comisiones que los anfitriones pagan a las plataformas, sino también los ingresos que los propios anfitriones generan por compartir sus espacios, una práctica que tomó impulso tras la pandemia, cuando esta creación de espacios permitió generar empleos.
Ernesto Piedras consideró también que las ECP son y han sido una solución a las necesidades de los viajeros en tiempos pandémicos, al tiempo que benefician la reactivación del turismo doméstico en pequeñas localidades y ciudades, así como en destinos no tan concurridos, principalmente destinos de naturaleza.
Al expandir la oferta y diversificar las alternativas de alojamiento, contribuyen a los cuatro objetivos prioritarios para el sector turismo que son: “un enfoque social y de respeto de los derechos humanos en la actividad turística del país; impulsar el desarrollo equilibrado de los destinos turísticos de México; fortalecer la diversificación de mercados turísticos en los ámbitos nacional e internacional; y fomentar el turismo sostenible en el territorio nacional.
Son también un catalizador de la actividad turística al interior de aquellos estados donde se registra un bajo flujo de turistas. Entidades como Colima, Morelos, Tabasco y Yucatán, estados que se encuentran entre los primeros 10 con menor llegada de turistas, hoy registran una mayor proporción de ECP entre el total de alternativas de alojamiento turístico, circunstancia que ha potenciado el sector y las economías locales.
C$T-EVP